J. Lladó: Caímos los más débiles
«( ... )-Abril Martorell es un hombre con los pues muy puestos en tierra.-¿Podrá sacar adelante la aplicación del pacto de la Moncloa?
Espero que sí.
-¿Lo esperaba? ¿No estaba usted en contra de él?
-¿Yo? No. El pacto de la Moncloa me parece un acierto político.
-¿Y por qué no se está cumpliendo?
-El pacto se está cumpliendo. Aunque la izquierda diga que no. No hay en este momento ningún punto en concreto que pueda decirse que se ha violado. Y deseo que no lo haya.
-Pues Garrigues no creo que tenga su mismo deseo. Porque él está contra el pacto.
-Eso pregúnteselo usted a él. Yo he dicho claramente que lo considero muy positivo y tengo confianza en que Abril Martorell, conseguirá sacarlo adelante. Como escucha mucho, tiene un gran sentido de lo práctico y de lo oportuno. Yo creo que Abril vive pegado a la realidad de cada día y que Suárez ha hecho lo que tenía que hacer: prescindir, sí, de Fuentes Quintana y, al mismo tiempo, de otras personas. Porque estaba claro que del Gobierno saldríamos, primero, los ministros que tuviéramos relación con el mundo económico y, segundo, los que fuéramos más fáciles de sacar.
-¿Más fáciles de sacar?
-Sí, sí. Yo era de los ministros más fáciles de sacar del Gobierno. ¿Por qué? Porque yo no tengo detrás ningún diputado, ni ningún senador, ni ninguna organización.
-¿ Por eso, sólo por eso, Garrigues continúa?
-Garrigues es un ministro muy político. Y los ministros con contenido político tenían el sitio mejor asegurado. Más de lo que hayamos podido ayudar otros, ellos han coadyuvado especialmente a la constitución de este Gobierno. Nos han cesado, pues, a los que no teníamos respaldo parlamentario, a los más débiles políticamente y a los que tenemos menos peso específico dentro de UCD.
-Y los que casualmente -me refiero a usted y a Oliart- eran más de derechas.
-Las afinidades que, tanto Oliart como yo, pudiéramos tener con la gran empresa habría que matizarlas antes mucho. No tiene usted mucho más quecoger la biografía personal y familiar de ambos para conocer nuestros orígenes profundamente liberales.
(...) Rodríguez Sahagún es un empresario con mucha relación en la pequeña y mediana empresa, que conoce bien los problemas del sector y que va a ser una aportación muy importante al Gobierno.
-¿Tan importante como para que el Gobierno empiece a hacer una política económica muy de derechas?
-Yo estoy convencido de que la remodelación que ha habido no significa que el Gobierno vaya a girar a la derecha. En las líneas fundamentales no habrá cambios, esté o no Rodríguez Sahagún. Supongo que a él se le ha buscado por eso justamente: por su conocimiento de lo que es la pequeña y mediana empresa. Me he encontrado con papeletas muy gordas y creo que he dejado los problemas bastante bien encajados. Me tocó resolver la huelga de los controladores aéreos. He conseguido un nuevo estatuto de Correos pendiente de aprobar por las Cortes para 60.000 funcionarios. Y, ¡ah !, he vivido muy de cerca el tema de la pesca. Tanto en el Ministerio de Comercio como en el de Transportes en ese caso. Tuve una parte muy destacada al final de las negociaciones con Marruecos.
-¿Y está satisfecho con lo que hizo?
-Era el único acuerdo posible: da trabajo a 17.000 hombres durante cinco años para un determinado tipo de pesca, durante diez para otro y produce 70.000 puestos de trabajo de empleo directo en los puestos y en la comercialización. Pero lo más importante es que permite a la totalidad de la flota seguir faenando en aquellas aguas, cosa que no nos ocurre con la Comunidad Económica, donde realmente ni un tercio de la flota española está autorizada a faenar.»
10 marzo
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