Marcelino Oreja abrió el debate sobre la incorporación de España a la OTAN
El ministro es de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, abrió ayer en el Senado el debate sobre la posible incorporación de España a la Alianza Atlántica, en el curso de una larga sesión parlamentario en la que la declaración del Gobierno sobre la política exterior constituyó el núcleo de la jornada. La sesión quedó abierta con un breve debate sobre la remodelación del equipo económico del Gobierno.
Por primera vez, el jefe de la diplomacia española, sin retórica, indignado con las críticas que a su gestión política se ha hecho estos últimos días y con ataques directos al PSOE, hizo un amplio resumen -durante más de una hora- de balance actual de la política exterior española, de los últimos ocho meses. El ministro dio precisiones, ordenadas y esquemáticas, y también noticias o novedades, en lo que se refiere a la posición del Gobierno sobre la eventual neutralidad de España o de su entrada en la Alianza Atlántica.Con las declaraciones del ministro sobre la Alianza y neutralidad, el Parlamento español ha entrado de lleno en el debate sobre Ia OTAN, que se anunciaba desde hace meses pero que buscaba su momento oportuno para salir a flote. Ahora el señor Oreja ha lanzado el guante atlántico en el ágora del Senado y ello permitirá la seria apertura de esta alta discusión, que ayer no tuvo sus prolegónomos en el palacio de la plaza de la Marina porque el presidente de la Cámara, Antonio Fontán, cerró la sesión inmediatamente después de que el ministro terminara su larga disertación. El presidente prometió el debate sobre la declaración del Gobierno de política exterior en fecha próxima y previo acuerdo de la Junta de Portavoces.
En las palabras del señor Oreja, donde no faltaron calificativos muy duros para la política exterior del primer partido de la Oposición, el PSOE, cabe destacar la idea de que el Gobierno rechaza cualquier tipo de neutralidad política y de que está dispuesto, por el contrario, a buscar una fórmula para integrarse en el marco oficial de la defensa de Occidente, la Alianza Atlántica aunque por ahora no se pronuncie de manera definitiva sobre el status que UCD desea para sí dentro de la OTAN.
Además de estos dos temas, el ministro de Asuntos Exteriores dio un repaso general a toda la política exterior del Gobierno y destacó las dificultades surgidas en torno a la actitud de la OUA sobre el tema canario, reiterando la actitud del Gabinete Suárez sobre el Sáhara y la autodeterminación de los saharauis, y marcando los problemas que dificultan las negociaciones concordatarias entre España y la Santa Sede.
Aparte de la declaración gubernamental hay que señalar que la sesión del Senado de ayer se abrió con felicitaciones unánimes al ministro de Trabajo, Rafael Calvo, que hasta hace poco ocupó el puesto de portavoz de UCD en esta Cámara, para luego dar paso al primer punto del orden del día: la interpelación del senador Villar Artegui sobre la crisis de Gobierno. Este debate, en ausencia de Suárez, y marcando por la cortesía y poca agresividad de los oradores, constituyó más una velada parlamentaria que una discusión política.
Se discutió del significado del reajuste gubernamental en lo político y en lo económico, de la necesidad de que el Gobierno explicara los cambios y las diferencias que existen entre crisis ministerial, reajuste o remodelación del Gobierno.En el que fue un cortés intercambio de opiniones abundaron las citas políticas y literarias, y don José Ortega y Gasset hizo el Pleno con tres menciones de su obra política al principio y al final del debate. Esta última llevada al estrado por el nuevo portavoz de UCD en el Senado, Jiménez Blanco, quien negando la necesidad de que el Gobierno tenga que responder ante el Parlamento de manera constante y ante toda crítica, recogió parte del discurso que Ortega y Gasset pronunciara en las Cortes Constituyentes de 1931 y en el que dijo: «Una cosa es que el poder ejecutivo se halle en su raíz última subordinado al Parlamento, y otra, muy otra, que el ejercicio de ese poder esté, minuto a minuto, en servidumbre bajo el Parlamento.Esto es lo que impide la constitución de Estados fuertes y permite sólo Gobiernos paralíticos.»
La interpelación del diputado socialista Francisco Ramos sobre la estabilidad del empleo de personal en régimen de contratación administrativa e interina constituyó la pausa oficiosa de la sesión de ayer. El ministro de la Presidencia, Otero Novas, replicó al interpelante y los oradores que abordaron el tema, no desprovisto de interés, no contaron con la atención de los senadores que luego se sumieron en un amplio letargo, ante la declaración río y compacta del titular de Asuntos Exteriores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Plenos parlamentarios
- Antonio Jiménez Blanco
- Declaraciones prensa
- UCD
- Cortes Constituyentes
- I Legislatura España
- Incorporación España Otan
- Marcelino Oreja Aguirre
- Presidencia Gobierno
- Senado
- Gobierno de España
- OTAN
- MAE
- PSOE
- Ministerios
- Legislaturas políticas
- Actividad legislativa
- Partidos políticos
- Política exterior
- Parlamento
- Gente
- Gobierno
- Administración Estado
- Organizaciones internacionales
- Política