Paro general de una hora en los astilleros

Unos 80.000 trabajadores del sector de la construcción naval -cerca del 100 % de la población laboral de los astilleros españoles- pararon ayer por espacio de una hora, atendiendo al llamamiento de la Coordinadora estatal, en defensa de una solución negociada entre los trabajadores, patronal y Administración que sirva para salvar la grave crisis que afecta a los astilleros de toda España.Según los únicos datos disponibles, facilitados por la Coordinadora -ni los empresarios, ni la Administración facilitaron cifras-, el éxito de la convocatoria fue total, permaneciendo inactivos la práctica totalidad de los centros de construcción naval de toda España, entre las diez y las once de la mañana de ayer. La suspensión de la actividad laboral fue cubierta con asambleas informativas, en Ios que se facilitaron datos de la situación del sector y las posibles alternativas y soluciones que pudieran ser objeto de negociación.

Fuentes de la propia Coordinadora han señalado que poseen un mandato para, si fuera necesario, convocar una nueva huelga, acaso de mayor alcance, en el caso de que ni los empresarios ni la Administración accedieran al inicio de las negociaciones.

La alternativa que la Coordinadora propone a la grave crisis sectorial arranca de una participación de los trabajadores a todos los niveles en la negociación de las medidas a adoptar. El objetivo prioritario planteado es la defensa de la actual capacidad de empleo de las disitintas empresas, a partir del cual debería promoverse una reordenación del sector de modo integral, el desarrollo de una política comercial tendente a la mayor captación de mercados exteriores y una coordinación de Ia política de las flotas mercante y pesquera con la de producción de astilleros.

La industria de la construcción naval está prácticamente concentrada en determinadas zonas españolas -Cádiz, Galicia, Norte y Levante-, con preponderancia del sector público en los grandes astilleros, que son precisamentelos más afectados por la crisis.

Hasta el momento, y aún reconociéndose la gravedad de la situación y la urgencia en adoptar medidas en todos Ios niveles de la Administración, el Gobierno no ha decidido nada sobre la reestructuración del sector de la construcción naval. Con distinto rango, se han promovido hasta ocho comisiones distintas, pero sólo dos de ellas han emitido dictámenes técnicos, a partir de los cuáles pudiera estructurarse un auténtico plan de reestructuración de los astilleros. El quid de la cuestión se centra en la decisión a adoptar sobre la capacidad productiva idónea para España a medio y largo plazo que debe preservarse y que, necesariamente, entrañará una reducción sobre la actual.