El lunes pueden quedar fijados los nuevos precios agrarios para la presente campaña

Concluida la primera sesión negociadora sobre precios agrarios entre el Ministerio de Agricultura y las cuatro organizaciones representativas del sector, cinco son los productos que concitan una mayor divergencia entre las propias organizaciones agrarias: algodón, leche, maíz, remolacha y vino, al presentar todas ellas peticiones de precios muy dispares.

Durante el día de ayer los representantes agrarios mantuvieron una prolongada reunión de trabajo con los directivos del FORPPA (Fondo de Ordenación y Regulación de Precios y Productos Agrarios) con objeto de intentar encontrar compensaciones de algún tipo para aproximar las demandas presentadas por el sector.En la reunión del martes no se llegó a ningún acuerdo concreto, a pesar de que el señor Lamo intentó aproximar el abanico de peticiones presentadas en torno a los cinco productos fijados.

Si las reuniones del FORPPA tuviesen éxito, el titular de Agricultura presentaría al próximo Consejo de Ministros las peticiones concretas del sector y obtendría del Gobierno un tope negociador que le permitiría dedicar el próximo fin de semana a negociar -esta vez definitivamente- la tabla de precios agrarios, por lo que podría existir una solución definitiva el lunes de la próxima semana.

El sector no ha unificado sus demandas

Fuentes consultadas por EL PAÍS convienen en señalar que el consenso entre las organizaciones agrarias en los productos conflictivos depende de las contrapartidas que la Administración ofrezca.Una vez unificadas las demandas del sector agrario, el incremento global presentado en las tablas reivindicativas por las organizaciones agrarias podía situarse en torno a un 19 %, porcentaje que en cualquier caso estaría bastante distanciado del tope negociador del Gobierno y que hasta ahora no ha sido fijado por éste.

Este último punto es en la actualidad una absoluta incógnita, ya que el actual equipo económico no tiene decidido dónde situar el máximo negociador. El anterior equipo, comandado por Enrique Fuentes, tenía, al parecer, programada la estrategia negociadora en cuanto a incremento de precios; en este sentido, las informaciones recogidas indican que el anterior ministro de Agricultura había considerado un aumento globalizado superior al 18 %, porcentaje muy inferior al ofrecido por el Ministerio de Economía, que oscilaba en torno al 10 %, al ser el porcentaje que encajaba en los cuadros macroeconómicos que sirvieron de base al pacto de la Moncloa, si bien estaba prevista la concesión de contrapartidas significativas para el sector agrario y el medio rural.

Concentraciones en las carreteras

En tanto no se llega a soluciones concretas en estas negociaciones, son varias las provincias españolas cuyos agricultores se encuentran en huelga. Las argumentaciones que se hacen al respecto van dirigidas contra lo que consideran una maniobra dilatoria del Ministerio de Agricultura al no tener un mandato negociador concreto del Gobierno.Las concentraciones agrarias se han circunscrito casi en su totalidad a la región catalana, en donde la Unió de Pagesos había hecho un llamamiento para que salieran ayer los tractores a las carreteras. Esta convocatoria no ha sido respaldada por ninguna de las organizaciones agrarias representadas en las negociaciones sobre precios, aunque según la Unió sí eran respaldadas por las centrales sindicales e incluso por la asociación de amas de casa.

En la provincia de Lérida, según informa nuestro corresponsal, Taxo Benet, varios miles de tractores fueron aparcados a lo largo de las carreteras provinciales desde primeras horas de la mañana. El núcleo principal de las concentraciones se produjo en la zona de Sidamunt, en donde fueron aparcados hasta un millar de máquinas. La Guardia Civil mantuvo en todo momento una postura expectante y sólo anotó en algunas ocasiones las matrículas de algunos vehículos aparcados en los arcenes.

De acuerdo con las informaciones de la Unió de Pagesos, el total de tractores concentrados en la provincia, de Lérida fue de 3.950.

En Barcelona la cifra de tractores concentrados alcanzó la cifra de 6.000, cantidad que es ampliada a 9.000 por la Unió de Pagesos. Por su parte, en Tarragona se han concentrado cerca de un millar de máquinas agrícolas, mientras que en Gerona la cifra de tractores aparcados en las carreteras sólo alcanzó el centenar.

Agricultores de Cariñena, contra las importaciones de vinos

Por segundo día consecutivo, millares de trabajadores agrícolas y pequeños propietarios se han concentrado en la localidad zaragozana de Cariñena para exigir precios agrarios justos y que se frene la actual campaña de importación de vinos, con lo que se está acrecentando el peligro que corren las actuales producciones vinícolas en varias comarcas del país, según señala nuestro corresponsal en Zaragoza, José Luis Costa.En concreto, unos 6.000 trabajadores agrícolas de Aragón, reunidos ayer en Cariñena junto con unos 1.500 tractores y otros transportes agrarios, solicitaban la supresión del decreto sobre cámaras agrarias; la fijación de una fecha concreta para el ingreso en la Seguridad Social de todos los trabajadores del campo sin distinción; la puesta en marcha de un auténtico seguro contra catástrofes agrícolas, y la defensa de la tabla reivindicativa de precios agrarios que la UAGA (Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón) negocia ahora con el Gobierno.