Conferenciantes frustrados
El pasado mes de noviembre, el Instituto Alemán invitó a varios profesionales de RTVE a intervenir en un ciclo de conferencias titulado La televisión y su futuro en una España democrática.
El 3 de diciembre -48 horas antes de la iniciación del ciclo-, el Instituto Alemán comunicó telegráficamente a los conferenciantes que «imponderables absolutos surgidos en el último momento, difíciles de explicar en toda su complejidad» le habían obligado a decidir la suspensión del ciclo. En el mismo escrito, el doctor Hutter, director del mencionado instituto, al tiempo de ofrecer disculpas, expresaba su deseo de que dicho ciclo se llevase a cabo «en el tiempo más breve posible».
Los frustrados conferenciantes averiguaron que la inopinada suspensión se debía a presiones del Gobierno español a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores.
A mediados de enero, los ex conferenciantes recibieron otra comunicación del Instituto Alemán en la que, de acuerdo con las promesas de diciembre, se señalaban nuevas fechas para la definitiva celebración del ciclo: entre los días 20 y 28 de febrero, esta vez con el título menos conflíctivo de La televisión en la sociedad pluralista actual.
Finalmente, el 1 de febrero, el doctor Hutter manifestó, también por carta, que «el artículo sobre Televisión Española aparecido en el diario EL PAIS del 29 de enero de 1978 ha planteado una situación que le hace imposible a un instituto extranjero de cultura tomar parte en esta discusión».
Al margen de esta carta, que bien poco aclaraba, la dirección del Instituto Alemán prometió verbal y oficiosamente a los doblemente frustrados conferenciantes la comunicación a la prensa de una nota explicativa de la suspensión. Comoquiera que, hasta el momento presente, el Instituto Alemán mantiene un silencio impenetrable, los abajo firmantes, ex conferenciantes todos, han optado por dar ellos mismos esta nota, que, si bien tampoco aclara nada, sirve, al menos, para dejar constancia de nuestra perplejidad y testimonio del derecho al pataleo, ya que no del derecho a la palabra.
Atentamente, Juan Antonio Hormigón, Ramón Gómez Redondo, Luis Enciso, Eduardo Sotillos, Milagros Valdés, Manolo Serrano, Juan Cueto, Antonio Abellán, José F. Cormenzana, Salvador Augustí, Alfredo Castellón, José Buenagu, Carlos Gortari.
En representación,
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