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Duro ataque de Sa Carneiro al presidente portugués

«El balance de lo que va de mandato presidencial es negativo», afirma Sa Carneiro en una entrevista publicada por uno de los más importantes diarios de Oporto, donde el ex presidente de los socialdemócratas tiene su base de apoyo más importante.Para Sa Carneiro, el presidente Eanes ha cometido una serie de errores fundamentales. La primera es de no haber separado las esferas del poder civil y militar, al seguir siendo al mismo tiempo el primer magistrado de la nación y el jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas lo que lleva, según Sa Carneiro, «a hablar como político a los militares y a dirigirse a los políticos en nombre del poder militar».

La segunda es de no hacer uso de los poderes que le atribuye la Constitución portuguesa y que son muy extensos, identificándose con el Gobierno del Partido Socialista: «Estamos viviendo una semidemocracia o una "democracia vigilada" -afirma Sa Carneiro- y, en vez de encaminarse hacia un presidencialismo moderado, Portugal está asistiendo al resurgir de un militarismo presidencial, con influencia de una parte del Consejo de la Revolución y del grupo de los nueve.»

Pero el presidente de la República no es el único blanco de las críticas de Sa Carneiro. Después de un año de gobierno socialista catastrófico el ex presidente de los socialdemócratas vislumbra, en el programa del nuevo Gobierno, el preanuncio de una política que va a significar para el país «una especie de socialismo de miseria y abierto al capitalismo de las multinacionales».

Dichas multinacionales, que se adaptan muy bien a los mercados de los países de la Europa del Este, no lesionan los intereses de la «casta burocrática privilegiada» que ya florece en Portugal. En cambio, Sa Carneiro aboga una política de desarrollo en la iniciativa privada.

En cuanto al tema de la revisión constitucional por el defendido y que le valió serias críticas, el ex presidente de los socialdemócratas hace observar que la Constitución designa como meta el socialismo, cuando Mario Soares acaba de afirmar, al presentar su programa, que no se trata de «construir el socialismo, sino de recuperar la economía» y, concluye: «Si se congela el socialismo, es la propia Constitución la que se encuentra congelada.»

En relación a su propio partido y a su actual dirección, Sa Carneiro no esconde sus discrepancias con la forma en que terminó el congreso de Oporto: «Pensaba, y continúo pensando, que el partido debía iniciar la discusión interna de los problemas de la revisión de la Constitución y de la elección de un nuevo candidato para la presidencia de la República. Pensaba que el Congreso debía pronunciarse por un Gobierno de salvación nacional o elecciones anticipadas.

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Hay quien dentro del partido parece aún querer un acuerdo con el PS.

En conclusión, Sa Carneiro desmiente tener ambiciones para el futuro inmediato y declina hacer previsiones, dejando al tiempo el cuidado de sancionar el éxito o el fracaso de sus sucesores a la dirección del segundo partido portugués.

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