La dimisión de Fuentes Quintana

«( ... ) Por más que se intente minimizar el alcance de la crisis, lo cierto es que la renuncia irrevocable del vicepresidente segundo del Gobierno para Asuntos Económicos y ministro de Economía evidencia la escasa capacidad de quienes asumen las máximas tareas de Estado para comprender que el arreglo de la despensa constituye una condición sine qua non para arraigar entre nosotros el sistema constitucional y pluralista propio de las naciones occidentales.¿Cómo, si no, se explica que el artífice de un programa de reforma y saneamiento, que ha merecido el respaldo del Fondo Monetario Internacional, cuyos primeros logros comenzaban a reflejarse en índices tan claves como la balanza de pagos y la tasa de inflación, sea el sacrificado en esta crisis que tiene mucho de «oriental», en vez de serlo aquellos ministros dedicados casi de oficio al entorpecimiento de una acción de Gobierno profunda y rigurosa? Pues no se olvide que si Fuentes Quintana abandona es porque la política económica prescrita solidariamente por el Gobierno y por las fuerzas parlamentarias, era contestada insolidariamente en el seno del Gabinete, dándose el caso paradójico de que algunos ministros de esta corriente siguen tan campantes en el Ministerio mientras que se repite en las alturas que se seguirá la misma política, esto es, la diseñada por Fuentes y consagrada por los pactos de la Moncloa. Entonces, ¿por qué no se le permitió a este hombre que remodelará el equipo económico para llevar adelante una política coherente y profunda, según demandan las críticas circunstancias de la economía española? ( ... ).

4 marzo