La balanza de pagos hispano-polaca seguirá siendo desfavorable a España

Al final de la visita a Polonia del ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, el problema clave en las relaciones entre los dos países continúa sin solución inmediata: Polonia antepone la concesión de créditos al destino concreto de tales fondos. Según el subsecretario de Comercio, Carlos Bustelo, que acompaña a Oreja en este primer viaje oficial de un ministro español de Asuntos Exteriores a un país socialista, cabe hablar de «gran pesimismo» en lo que toca a la posibilidad de que en los dos años próximos se nivele la balanza comercial entre España y Polonia, desfavorable a nuestro país en cuarenta millones de dólares al final del pasado año.

A pesar de esta situación, y de que de los sesenta millones de dólares concedidos en 1975 por España para su utilización por Polonia, veinte permanecen sin movilizar, el Gobierno español parece ver estímulos para continuar la actual política crediticia respecto de Varsovia. Según Marcelino Oreja se intensificará la financiación, siempre que se presenten ofertas específicas.El comunicado final de la visita, suscrito por el ministro español y por su colega polaco, Wojtaszek, habla en dos apartados de que se procederá a una «adecuada financiación para determinados proyectos de inversión», y que se fijará una « instrumentación de facilidades financieras», lo cual significará una mayor oferta de dinero español a Polonia.

El mismo comunicado insiste en el mantenimiento de la oferta a largo plazo de carbón polaco, operación que comenzó con una entrega en 1975. El mismo comunicado incluye puntos comunes sobre desarme, destensión y cooperación en Europa, paz en Oriente Próximo, respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, incluidas las de pensamiento, conciencia, religión y creencia; y colaboración cultural, científica, técnica y turística, especialmente.

Como efectos prácticos inmediatos de esta visita, se ha procedido al intercambio de instrumentos de ratificación del convenio sobre cooperación cultural y científica suscrito en mayo del año pasado; se ha firmado un acuerdo sobre transporte internacional por carretera, y han quedado muy avanzados otros proyectos, cuya firma no es competencia de un ministro. Entre ellos destacan la construcción en Polonia de una planta para la granulación de urea y de una terminal para cemento, así como la construcción de dos proyectos industriales en el Magreb, concretamente en Marruecos y en otro país del norte de África, cuyo nombre no se ha citado.

En cuanto a la posibilidad de cooperación de España y Polonia en el sector de la energía, el ministro ha destacado a la cabeza de los proyectos inmediatos la celebración próxima en Varsovia de una semana informativa española para promocionar en Polonia la tecnología hidráulica, térmica y nuclear española.