La dirección de la Junta del Puerto de Avilés fue advertida de supuestas irregularidades

El próximo pleno de la Junta del puerto de Avilés estudiará la denuncia sobre la supuesta venta irregular de materiales presentada por su secretario, señor Castro, recientemente trasladado a la Junta del puerto de Gijón. Como consecuencia de los problemas surgidos en la Junta avilesina ha sido cesado su presidente, Juan Eladio Llaneza, y está a punto de ser trasladado el ingeniero director, Rafael Armas. Sin entrar en el fondo de la cuestión, el director general de Puertos ha calificado al conjunto del equipo técnico y directivo de falta de idoneidad debido, entre otras cosas, a los enfrentamientos internos.

Hemos tenido acceso a la denuncia presentada al pleno de la Junta por el secretario, señor Castro, en la que dice, por ejemplo: «Tradicionalmente en la junta de ingenieros directores solían disponer de chatarra cambiándola, parte en materiales y parte en metálico. Del todo o parte de las ventas, nunca se dio explicación, se entregaba en depositaría para hacer frente a gastos extrapresupuestarios tales como donativos, subvenciones, y sobre todo, gastos de representación de la propia junta, singularmente por comidas derivadas de visitas oficiales. Comprobé que las cantidades entregadas en depositaría, aun siendo de cierta consideración, no llegaban a cubrir el posible importe del material que parecía faltaba. Y que salvo partidas muy pequeñas en que la cantidad era ingresada acompañada del vale de pesada, en su mayor parte había sido entregada en mano con un simple papel. Pude comprobar que anteriormente la venta se hacía con bastantes garantías respecto al peso y cotización, lo que no parecía ocurrir en la actualidad ( ... )» «Continuó aumentando el ambiente de posibles irregularidades, hasta el punto de haber llegado al seno del comité ejecutivo, el de haberse vendido para sillería de construcción, la que existía en un dique demolido.»El señor Castro afirma en su escrito haber denunciado sin éxito al ingeniero-director la existencia de estas supuestas anomalías, que la investigación es imprescindible, y que si su resultado fuera positivo debería abrirse expediente.