Deficiencias en la residencia de la Seguridad Social en Palma

Setenta y siete personas, entre las que figuran médicos, enfermeras, ayudantes técnicos sanitarios y auxiliares de clínica de la residencia de la Seguridad Social en Palma, han enviado al ministro de Sanidad un amplio informe, en el que se explica con todo detalle las graves deficiencias técnicas arquitectónicas e higiénicas de este servicio, «que provoca un grave riesgo al desarrollo satisfactorio del cuadro clínico de los enfermos críticos que ingresan en ella».

El amplio dossier, confeccionado por los servicios sanitarios de la unidad de vigilancia intensiva de la residencia de la Seguridad Social en Mallorca, denuncia la falta de espacio material, el hacinamiento en el que se desenvuelven los enfermos, y la falta de camas que repercute directamente en la selección de los enfermos, muchos de los cuales no pueden permanecer en la unidad el tiempo suficiente para su tratamiento, ni pueden acceder a él hasta que queden camas libres. «Esto produce -dice el informe- una vergüenza profesional y humana y una indescriptible rabia al ser conscientes de nuestra impotencia para lograr el cambio.»La UVI de Son Dureta, que debido a sus deficiencias recibió el apelativo de la barraca entre el personal sanitario de la residencia, cuenta tan sólo con dieciocho camas, está ubicada en la séptima planta, para un total de mil camas de que consta todo el centro hospitalario. Según el informe remitido al ministro Sánchez de León, el número de camas de UVI en otros hospitales de España oscila entre el cinco y el 7 % del total de las camas del centro, cuando en el de Mallorca no alcanza ni el 2 %. «Más pobreza intelectual y más egoismo no es dable -señala el dossier-; lástima que los perjudicados sean los afiliados a la Seguridad Social, seres humanos a los que tales medidas les degrada su condición asistencial.»

Otro de los capítulos del informe se refiere a los aspectos técnicos y, más concretamente, al peligro de electrocutación, como consecuencia de la falta de toma de tierra común de las instalaciones eléctricas. Ante estas deficiencias, los 77 firmantes del informe proponen la reestructuración del espacio de la unidad, con un detallado estudio de instalaciones eléctricas, rayos X, gases, iluminación, toma de tierra, materiales ambientales, climatización, purificación del aire y comunicaciones, en el informe que ya obra en manos del ministro de Sanidad y Seguridad Social desde el comienzo de esta semana.