Más sobre el bingo
1.º La improvisación en el estudio del funcionamiento del bingo ha originado dificultades tanto para la Administración como para los organizadores, con errores voluntarios y, desde luego, sin perjuicio para los jugadores.2.º La falta de cartones en Hacienda más las series cortas originaron verdaderos problemas a los organizadores.
3.º El 100% de las salas de bingo han perdido dinero en estos cuatro meses de juego y cantidades bastante importantes.
4.º Los sueldos elevados, por trabajar horas impropias y por ser gente especializada más pérdidas por errores, robos y faltantes de cartones, Seguridad Social, rotura de mobiliario, clima acondicionado, inversión en máquinas y televisores, luz, fuerza, agua, impuestos sobre utilidades a Hacienda, equipo de aseo, aval bancario de cinco millones de pesetas a Hacienda, amortizaciones de salones y máquinas y otros gastos más imprevistos, le suponen a una sala de primera un gasto de más de 200.000 pesetas diarias, cuya cantidad es fácil de comprobar.
5.º Por tanto, no se cubren gastos hasta no pasar ventas mayores de tres millones de pesetas de promedio diario (que creo no haya habido sala que lo haya vendido), ya que de la venta bruta el 75% es para premios, el 15% para Hacienda más dos pesetas por cartón.
6.º Los picos de las series de cartones que quedan sin vender y que hasta la fecha Hacienda no los ha recibido representan un 20% del costo de los cartones. Por tanto, un cartón que se vende al jugador a doscientas pesetas tiene el 75% para premios, o sea, 150 pesetas, más treinta pesetas del 15% para Hacienda más dos pesetas costo del cartón, más seis pesetas de los picos, dan un total de costo, sin meter los gastos fijos de 188 pesetas, por lo que queda un beneficio de doce pesetas en las doscientas pesetas del cartón, o sea, un 6%, que multiplicado por los tres millones de venta, sale un beneficio bruto de 180.000 pesetas, que no cubre los gastos.
7.º Han quedado sin trabajo hoy en Madrid y sus alrededores no menos de 2.000 personas, y en cuanto a los organizadores, sus pequeños recursos los tienen invertidos tanto en cartones, maquinaria e instalaciones, por lo cual los empleados que han quedado sin trabajo no podrán cobrar hasta que se vuelvan a abrir las salas.
8.º Si a estos números hay que agregarle la multa de 500.000 pesetas que han tenido o tienen que pagar los organizadores, analizarán ustedes que no es lo mismo ver en estas salas un movimiento grande de pesetas a llegar a tener un beneficio interesante.
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