La crisis es pasajera

La remodelación ministerial española ha sido recogida por la prensa italiana como una crisis pasajera sobre la marcha. Corriere della Sera cree que el enfrentamiento que la ha determinado se debe al problema energético. El «superministro» Fuentes Quintana era partidario de una parcial nacionalización de la red de alta tensión, de las futuras centrales nucleares y de crear un nuevo organismo petrolífero. Según Fuentes Quintana, la economía española tendría que orientarse hacia un menor consumo de energía y la creación de puestos de trabajo. Su contrincante, el ministro de Industria, Alberto Oliart, ha perdido también la cartera.En general, la crisis es vista como un reajuste que tiene mucho de compromiso entre las diversas fuerzas que forman la Unión de Centro Democrático. Suárez vendría a reforzar la situación interna de su partido, potenciando la coherencia y la participación de la UCD en las decisiones del Gobierno, y supondría, además, un giro táctico que llevaría cierta serenidad al. mundo empresarial. «Suárez echa las cuentas con Franco», titula dos comentarios el radical-socialista La Repubblica, a lo que define «el imperio de Cabanillas» y la «razón de Quintana».

«Para Suárez -escribe Frane Barbieri en La Stampa, de la Fiat de Turín- más que de revisar la política económica se trata ahora de salir del momento crítico, sin graves consecuencias. Suárez trata de hacer un reajuste «en marcha», sin detener la actividad del Gobierno, ni provocar paralizantes debates y vacíos parlamentarios.»