Sesenta mil viajeros sin autobuses en los pueblos del Suroeste

Los 520 trabajadores de la empresa de autobuses De Blas comenzaron ayer por la mañana una huelga indefinida ante el temor de perder sus puestos de trabajo, ya que tanto el Ministerio de Transportes y Comunicaciones como el Ayuntamiento de Móstoles han publicado las oportunas convocatorias para una nueva concesión del servicio.La huelga afecta a los 60.000 viajeros por término medio que utilizaban los vehículos de la empresa para desplazarse a Madrid, desde Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, Navalcamero, El Alamo y Villaviciosa de Odón. La situación es más grave en los tres últimos, ya que Móstoles y Alcorcón cuentan con el ferrocarril, y Fuenlabrada está cubierta por otras líneas de autobuses.

A última hora de la noche, los trabajadores de De Blas se reunieron en una asamblea en la que se habría de tomar la decisión de continuar la huelga o no. Paralelamente se celebraba en el Gobierno Civil una reunión entre representantes de este organismo, de la Dirección General de Transportes y los alcaldes de las localidades afectadas por la huelga. En esta última reunión se concibió un sistema altemativo que el Gobierno Civil no explicó en qué consistía, que permitiría, según las mismas fuentes, dar servicio de transporte durante los próximos días.

Por otra parte, los dos consejeros delegados de De Blas enviaron al director general de Transportes un escrito en el que señalaban el próximo lunes como la fecha en que el Ministerio podría hacerse cargo de la concesión, pero bajo el compromiso de mantener en su puesto, con la situación que tuvieran actualmente, a los 520 empleados de la empresa.

Caso de que no se respetara esta condición, aun en el caso de que el Ministerio estuviera dispuesto a hacerse cargo del servicio, la empresa ha asegurado al comité de trabajadores que no hará entrega de la concesión y seguirá mientras pueda aguantar su difícil situación.

Con anterioridad a este ofrecimiento, la empresa De Blas ya había negociado con el Ministerio de Transportes la posible entrega de la concesión. Incluso había ofrecido la fecha del 17 de enero para que ésta se produjera. Sin embargo, en aquella ocasión no se obtuvo respuesta oficial alguna.

El 10 de febrero el Ministerio de Transportes y Comunicaciones publicó una nota convocando sobre el establecimiento de un nuevo servicio de viajeros por carretera entre Madrid y Móstoles. En dicho anuncio se convocaba expresamente a una serie de empresas especializadas en este tipo de actividades, concretamente dieciocho, entre las que se encuentran la misma De Blas y Renfe. El 23 de febrero era el Ayuntamiento de Móstoles quien hacia lo propio para la adjudicación urgente del servicio interno de autobuses, citando como condiciones a cumplir, entre otras, que el horario del servicio será de seis de la mañana a once de la noche, y el plazo mínimo de la concesión, prorrogable, de tres años. Tal y como está redactado la convocatoria, también De Blas podrá presentarse a la misma.

A la vista de ambas, los trabajadores se concentraron el jueves hasta las tres de la madrugada y decidieron la huelga. La empresa no ha puesto impedimento alguno, dado que ya no tiene nada que perder. Parece ser que actualmente pierde unos cuatro millones mensuales, y que el cierre definitivo podría producirse en abril, o en marzo, según abone o no la paga de beneficios a los trabajadores.

La empresa De Blas tuvo serios problemas económicos a raíz de una huelga legal por motivos laborales planteada durante los meses de julio y agosto del año pasado. Como consecuencia de ella se habió incluso de un posible cierre de finitivo.