Continúan congelados varios proyectos preautonómicos

Las evidentes contradicciones que existen entre las declaraciones de los portavoces de los diversos departamentos ministeriales encargados de negociar las preautonomías, están empezando a inquietar seriamente a los parlamentarios de los territorios españoles que aún no han conseguido el autogobierno, de manera especial a aquellos a quienes están ahora en situación de preferencia: los valencianos, los gallegos y los aragoneses. La impaciencia de los negociadores de estas tres zonas está llegando a su punto límite, y, mientras tanto, la confusión sigue siendo la nota predominante en la concesión de las preautonomías.

El ministro para las Regiones, Manuel Clavero, ha desmentido que existan presiones para que sólo alcancen la preautonomía Cataluña y Euskadi, en contra de lo que el diputado comunista asturiano, Horacio Fernández, aseguró al corresponsal de EL PAÍS en Oviedo hace dos días. Sin embargo, el señor Clavero ha manifestado a los diputados socialistas gallegos que se entrevistaran con él el pasado miércoles, que no podía dar una fecha concreta de aprobación de la preautonomía para Galicia porque su Ministerio espera «superar las dificultades políticas» que persisten en torno al tema. Es evidente, pues, que a pesar de la buena voluntad del ministro para las Regiones, se entrevén presiones o dificultades, que están provocando un retraso exasperante para los afectados en la concesión de los autogobiernos. Son sintomáticas a este respecto las declaraciones que el vicepresidente del Gobierno para Asuntos Políticos, Fernando Abril, hizo al Heraldo de Aragón, el pasado día 10: «Ha transcurrido poco tiempo desde que se han establecido las primeras negociaciones preautonómicas. El problema más urgente en estos momentos es el de la Constitución. Hay que hacer un examen a fondo de la Constitución.»

No parecen estar de acuerdo con las preferencias del señor Abril los parlamentarios de Aragón, Galicia y el País Valenciano. Estos últimos han concedido al Gobierno un ultimátum, que finaliza el próximo día 27, tras lo cual han advertido que comenzarán las movilizaciones populares. En similares términos se han expresado los diputados socialistas gallegos, al señalar ayer, en una rueda de prensa, que recurrirán a las movilizaciones de masas si antes de un mes, es decir, con anterioridad al debate de la Constitución, no se concede la preautonomía. También amenazaron los socialistas con abandonar la Asamblea de Parlamentarios, a no ser que se acelere el proceso autonómico.

Los parlamentarios gallegos del PSOE relacionaron el retraso de este proceso con las negociaciones existentes dentro de UCD para resolver el problema de la presidencia de la Xunta. Pío Cabanillas, designado en un principio para desempeñar el cargo de presidente, volvió a negar ayer tal propósito. Los socialistas, por su parte, dijeron que aceptarían la presidencia de una personalidad independiente, que sea lo suficientemente representativa de Galicia.