Leizaola: "El Gobierno vasco no se disolverá por ahora"

«El Gobierno vasco no se plantea por el momento el problema de su autodisolución. Recibimos un mandato del pueblo y tenemos la obligación de transmitirlo a una institución autonómica de idéntico rango.» En estos términos se pronunció ayer el lehendakari Jesús María Leizaola cuando fue requerido por EL PAÍS para que opinase sobre una declaración de UCD en la que se pide la disolución del Gobierno en el exilio.

Para fijar de forma definitiva su posición a este respecto, los cinco miembros del Gobierno vasco se reunirán la próxima semana en Bayona. Mientras no se decida lo contrario, el señor Leizaola declaró que sigue en pie el acuerdo adoptado hace algunos meses de mantener la institución como mínimo hasta las elecciones municipales y someter entonces su continuidad a las juntas generales, a las que considera como verdadera asamblea del pueblo vasco.El lendakari entiende, sin embargo, que la constitución del Consejo General es un paso útil que habrá de ser tenido en cuenta. «Por supuesto que tendremos que entrar en contacto con él -añade-, de hecho ya hay dos consejeros comunes y eso ayudará a que nos entendamos, a Rubial no le conozco personalmente, pero yo presido un Gobierno en el que ha habido una representación paritaria de nacionalistas y socialistas. No creo que vaya a haber problemas.»

«Por mi parte -insiste el señor Leizaola- no hay ninguna reticencia porque el presidente sea socialista. Han sido cuarenta años de contacto permanente, durante los cuales han mostrado una voluntad autonomista clara, incluso en los peores momentos, en los que hubo que compaginar el exilio y la clandestinidad.»

Pese a la voluntad de permanencia del Gobierno vasco, el lendakari reconoce que la lucha directa por la autonomía corresponde ahora a los parlamentarios y al Consejo. «En este sentido el 15 de junio marcó una diferencia importante. Nosotros debemos mantenernos en segundo término, detrás de quienes tienen el respaldo del pueblo.» El señor Leizaola manifiesta, por último, que su regreso se producirá pronto, aunque será en vísperas de que se produzca ese traspaso de poderes.

La disolución del Gobierno vasco ha sido solicitada por el comité ejecutivo de UCD de Vizcaya al PNV y al PSOE. Un portavoz centrista ha declarado que el organismo no tiene ninguna razón para sobrevivir, ya que procede del Gobierno de la República, pero que éste ya se autodisolvió para favorecer el proceso democrático. El representante de UCD ha comentado que sociológica y electoralmente el Gobierno en el exilio no representa nada.

Mientras el Gobierno vasco decide continuar como símbolo histórico de la autonomía, puede darse por definitivo, a falta de la confirmación oficial que se producirá el viernes, el siguiente reparto de carteras acordado por los dos partidos mayoritarios.

PSOE: Presidente, Rubial; Interior, Benegas; Justicia, Aguiriano; Cultura, Maturana; Trabajo, Iglesias. PNV: Sanidad, Monforte; Educación, Santamaría; Hacienda y Economía, Ollora; Planificación Territorial, Ajuriaguerra; Industria, Comercio y Pesca, Isasi. UCD: Obras Públicas, Viana; Agricultura, Morales. Euskadiko Ezkerra: Transportes y Comunicaciones, Bandrés; Sin cartera, Echevarría (UCD) y López de Juan Abad (independiente). En esta relación cabe la posibilidad de que los consejeros Ajuriaguerra e Isasi se intercambien sus respectivas carteras y que Bandrés rechace la que le ha sido asignada.

En medios próximos a los partidos mayoritarios se asegura que las primeras tareas del Consejo estarán relacionadas con la formación de la comisión mixta, la negociación de los conciertos económicos y el logro de un crédito extraordinario para su funcionamiento, similar al que gestionó la Generalitat por importe de 240 millones.