Se reincorporó y ayer a su puesto el embajador de España en Argelia
El embajador de España en Argelia, Gabriel Mañuecos de Lecea, regresó ayer a la capital argelina, en el vuelo regular de Iberia, para reincorporarse al frente de la misión diplomática de nuestro país. El señor Mañuecos, quien no hizo declaraciones en el aeropuerto, había sido llamado a consulta a Madrid el 23 de diciembre por el ministro de Asuntos Exteriores, a consecuencia de los artículos aparecidos en la prensa oficial argelina en los que se defendía el carácter «colonial» del problema canario.
La llegada del diplomático español parece ser el primer síntoma de «deshielo» en las relaciones hispano-argelinas, las cuales estuvieron a punto de la ruptura según las declaraciones hechas en Argel el mes pasado por el secretario general del PSOE, Felipe González.El dirigente socialista español aseguró que su visita oficial a Argelia tendría una repercusión favorable en el contexto de las relaciones gubernamentales entre los dos países. La decisión argelina de clausurar las emisiones de radio que ha venido efectuando desde esta capital el MPAIAC de Antonio Cubillo ha sido considerada como un gesto hacia el PSOE que lleva implícito la voluntad del Gobierno argelino de mejorar sus relaciones con nuestro país.
Hasta el momento no ha habido reacción oficial argelina ante el regreso del embajador español, quien se entrevistará esta semana con funcionarios de la cancillería. Consultado por EL PAÍS, el Ministerio argelino de Asuntos Exteriores dijo estar informado del regreso del diplomático español, por «la vía reglamentaria». El embajador argelino en España, Mohamed Khelladi, permanece todavía en Argel (de vacaciones, según la versión oficial), pero tras la decisión tomada por España es de suponer que se reincorpore a su puesto en breve plazo.
Recientemente, al concluir la visita de la delegación del PSOE, se evocó en los medios diplomáticos la posibilidad de que el «descongelamiento» de las relaciones fuera acompañado de un cambio de embajadores, pero esta decisión no parece haber prosperado por el momento.
