El Gobierno no acepta la composición del Consejo Regional de Asturias

Mientras el PCE trata de convencer al PSOE, a UCD y a Alianza Popular para organizar una gran manifestación con la finalidad de presionar al Gobierno Suárez sobre la reivindicación de la preautonomía asturiana van desvelándose las pegas del Gobierno al borrador preautonómico aprobado por la Asamblea de Parlamentarios asturianos con un voto particular de Alianza Popular hacia la denominación de ente regional, su composición y funcionamiento.Al ministro para las Regiones le preocupa que el Consejo Regional esté formado por todos los diputados y senadores elegidos el pasado 15 de junio, porque ve en ello la institucionalización de la Asamblea de Parlamentarios, cosa que se ha evitado en las demás negociaciones preautonómicas. Los parlamentarios han explicado que siendo Asturias una provincia-región solamente cuenta con diez diputados y cuatro senadores (ahora tres por la dimisión de Roes) que reducir ese número no tiene sentido.

El PSOE ha rechazado la entrada en el Consejo Regional de los senadores reales asturianos, Torcuato Fernández Miranda, Valentín Silva Melero y Luis Díez Alegría, alegando que con ellos se desvirtuaría la correlación de fuerzas emanadas de los resultados de las elecciones de junio. La propuesta rechazada enérgicamente por los socialistas había sido hecha por el diputado de Alianza Popular, Juan Luis de la Vallina.

Otro tema que preocupa a la Administración es el de las competencias del Consejo Regional. En otras regiones, el organismo preautonómico lo tiene como misión principal la coordinación de las funciones de las diputaciones provinciales, pero al existir en Asturias una sola diputación, teme que surjan enfrentamientos entre los dos organismos que actuarán superpuestos, si no se delimitan con claridad sus respectivas competencias.

En cuanto al uso de la bandera de Asturias, el criterio del Gobierno es que se trata de un tema que compete a la Constitución y que, por tanto, no debe de ser abordado ahora. En opinión del ministro, no debe contemplarse al Consejo Regional y la presidencia como dos organismos sino como uno solo al frente del que estará un presidente.

El otro gran tema de fricción será la fórmula de elección del presidente (véase EL PAÍS de 26 de enero de 1978). El candidato del PSOE para la presidencia es Rafael Fernández, primer secretario de la Federación Socialista Asturiana y portavoz del grupo parlamentario socialista del Senado. El PSOE, que ganó las elecciones en Asturias aunque tiene el mismo número de parlamentarios que la UCD, no parece estar dispuesto a que un ucedista sea presidente, según ha podido saber EL PAÍS, estando dispuesto a aceptar, como mucho, que el presidente sea el senador independiente, Atanasio Cortés Zapico.