_
_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Paul Hoffman

EXPOSICIONES«Cuando dos vibraciones son similares, coalescen; cuando dos notas corresponden, resuenan. La prueba empírica de ello es muy clara: prueba de afinar instrumentos musicales. La nota Kung o la Shang tocadas en un laúd serán respondidas por las notas Kung o Shang de otros instrumentos de cuerda ( ... ). Las cosas se llaman unas a otras.» Como anillo al dedo cuadra a las pinturas de Paul Hoffman el decir sentencioso de Tung Chung-shu, poeta chino del siglo II antes de Cristo, glosado, entre nosotros, por Luis Racionero Grau. Los cuadros de Hoffman son, en efecto, abierta proposición espacial y temporal en que formas e instantes se reclaman por gola razón de correspondencia, y de modo más o menos visible.Cuando más abierta es una panorámica, más difícil se nos hace delimitar lo visible y lo invisible. Abiertos, distensos, inabarcables, los cuadros de Hoffman aciertan a conciliar visibilidad e invisibilidad en aquel punto medio que podríamos llamar lo sugerido. Eso son sus lienzos: una perpetua sugerencia que suscita la adivinanza de parte del contemplador. Cada forma, o atisbo de la forma, exige, en un confín, la respuesta desde otro confin, y cada insinuación del color aparece como puro reclamo que ha de ser complementado y traducido por los ojos del visitante. Se conforma así el cuadro y expande su cromatismo a medida y en la medida en que es contemplado y se ven concitadas sus internas correspondencias.

Paul Hoffman

Galería Aele.Claudio Coello, 28.

«Como he dicho -insiste el poeta-, cuando se toca la nota Kurig, otras cuerdas reverberan por sí mismas en resonancia complementaria: es un caso de cosas comparables, afectadas de acuerdo con la clase a que pertenecen. Son movidas por un sonido que no tiene forma visible.» Propósitos y logros de Hoffman radican, justamente, en haber dado con ese punto sazonado de sugerencia en que visibilidad e invisibilidad convergen por el solo hecho de ser contemplada la obra. Apenas el espectador desglosa y explicita esa sugerencia objetiva, el cuadro se revela y organiza en perfecta resonancia complementaria y se hace planemente visible su latente estructura, su concierto interior.

No le extrañe al lector el insistente recurso al ejemplo de la música. «La prueba empírica de ello -decía el poeta- es muy clara: prueba de afinar instrumentos musicales.» Muchos son los instrumentos que ha afinado nuestro hombre. Discípulo de Nadia Boulanger y Oscar Gighlia, iniciado en el arte de la guitarra por Andrés Segovia, titulado en el Conservatorio Oscar Esplá y estudioso del violoncello en el Conservatorio Real, Paul Hoffman ha sabido siempre alumbrar sus creaciones en la justa medida o correspondencia del tiempo y el espacio.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_