Escepticismo en Israel ante la reanudación del diáogo con Egipto

A pesar de la calurosa acogida dispensada por los egipcios al ministro de Defensa de Israel, Ezer Weizman, que ayer llegó a El Cairo, en Jerusalén no se hacen demasiadas ilusiones sobre la reanudación de las conversaciones entre egipcios e israelíes en el seno de la comisión militar. Los trabajos de esta comisión se reanudaron a últimas horas de ayer en la capital egipcia. La última sesión se celebró el 13 de enero, interrumpiéndose el diálogo en la citada comisión a raíz del fracaso de la reunión de la comisión política de Jerusalén días después.

La reserva y el escepticismo de los israelíes reside en que, según Jerusalén, «Ios egipcios piden lo imposible: liquidar las ciudades establecidas en la región de Rafiah, en el norte de la península del Sinaí». Esto es lo que se afirma en los medios oficiales israelíes.Sin embargo, se afirma en fuentes bien informadas que una de las razones por las que el presidente egipcio, Anuar El Sadat, y su ministro de la Guerra, Abdel Ghani Gamassi, manifiestan su preferencia hacia Weizman como interlocutor, se debe a los puntos de vista «poco ortodoxos» del ministro israelí.

Weizman habría manifestado a sus interlocutores egipcios, antes de la interrupción de las conversaciones, que el desmantelamiento de las colonias judías del Sinaí era difícil porque eso significaría transgredir el tabú israelí sobre la implantación de nuevas poblaciones. Es decir, los obstáculos son más psicológicos que militares.

En Jerusalén corren rumores de que Weizman ha recibido nuevas instrucciones a raíz de la insistencia del presidente norteamericano Jimmy Carter, sobre el primer ministro de Israel, Menahem Begin. Pero si este rumor sobre una flexibilización de la posición israelí resulta falso, el ascendiente de Weizman ante los egipcios no bastará para salvar la negociación.

Precisamente cuando el ministro de Defensa israelí abandonaba Jerusalén, circuló la información de qué el Gobierno había decidido aprobar el establecimiento de tres nuevos puestos militares avanzados en la Cisjordania ocupada.

Nuevas colonias

En círculos oficiales de Tel Aviv se dice, que a continuación de la implantación de estas nuevas posiciones, serán creadas tres nuevas colonias agrícolas judías. Esta información ha trascendido un día después de que el presidente Carter expresara su disgusto por la creación de una nueva colonia judía en la orilla occidental del río Jordán.

Por su parte, el vicepresidente egipcio Hosni Mubarak declaró ayer en el aeropuerto de Kuwait que Egipto podría ir a la guerra contra Israel si fracasan las actuales iniciativas de paz. «Seguiremos el sendero de la paz hasta el fin, mientras se vislumbre la posibilidad de lograr algo positivo, con el fin de evitar el riesgo de guerra», matizó a los periodistas.

Mientras tanto, el presidente egipcio, que volvió a reiterar el rechazo a las colonias judías en el Sinaí, señaló ayer, que el principal obstáculo en las conversaciones era el tema de la autodeterminación del pueblo palestino.