Seis organizaciones distintas se atribuyen el secuestro

El Ministerio del Interior ha manifestado que existe cierta confusión debida a que, hasta el momento, seis organizaciones distintas «se atribuyen la paternidad del secuestro y todas ellas presentan diferentes condiciones para la puesta en libertad del multimillonario Empain».Tanto la Jefatura de la Policía Criminal Alemana (BKA), con sede en Wiesbaden, como el Ministerio del Interior de Bonn se mantienen en permanente contacto con la policía francesa en relación con el caso Empai. Esto se ha confirmado en ambos departamentos a una pregunta de EL PAIS. El portavoz de la BKA ha dicho que, en cualquier caso, el Gobierno francés debe ser quien adopte una decisión sobre si concede o no la puesta en libertad de Christian Harbulot, para el que el comando NAPAP pide la liberación.

Respecto a los otros dos activistas cuya puesta en libertad pide también el comando que ha planificado el golpe, los alemanes Irmgard Moeller y Wotf Phole, el portavoz de la BKA ha manifestado que son los Gobiernos regionales respectivos en los que se encuentran detenidos, es decir, Baden-Wuerttemberg y Baviera, respectivamente, ambos controlados por la derecha democristiana, los que tienen que decidir sobre su suerte.

El Ministerio del Interior ha manifestado, por su parte, que todavía no ha dispuesto el envío de policías alemanes a París para tomar parte en la resolución del caso.

Hasta el momento, según el portavoz del Ministerio, «los contactos entre la RFA y Francia se mantienen en un plano puramente policial». Cualquier decisión posterior depende «del desarrollo de los hechos». Por otra parte, este periódico ha sabido que en la tarde de ayer, miércoles, se ha celebrado una reunión en Bonn con un enviado del Gobierno francés en la que, en principio, podría haberse adoptado una postura conjunta contando con la proximidad de las elecciones francesas, distantes apenas siete semanas con la resistencia de la oposición en París a formar parte de un comité de crisis, similar al creado en la RFA a raíz del secuestro del avión de Lufthansa, y con la contundente operación de los GSG 9 en Mogadiscio. Esta ocasión, según parece, puede servir al Gobierno de Bonn para respaldar a los conservadores franceses en vísperas electorales con ocasión de una circunstancia insospechada que puede actuar de factor desestabilizador contra la izquierda democrática.

En cuanto a la prensa alemana, el independiente Frankfurter Rundschau subraya el carácter de magnate de la industria atómica francesa del barón Empain, a quien sitúa también entre, los más conocidos play-boys europeos.