La provincia debe desaparecer como demarcación en una Cataluña autonómica

«El futuro estatuto de autonomía de Cataluña tendría que representar la desaparición de la provincia en tanto que división administrativa aplicable a Cataluña», manifestó a EL PAÍS Narcis Serra, ministro de Política Territorial y Obras Públicas en el Gobierno autónomo de la Generalitat.

Serra agregó que «las provincias, como concepto de división administrativa, no sirven en Cataluña, tanto técnica como políticamente». Al mismo tiempo, Serra, se mostró partidario de un rápido restablecimiento, después de leves correcciones, de la división comarcal de Cataluña determinada en los años treinta por una ponencia de la Generalitat elaborada por el geógrafo Pau Vila.

Según aquella división, Cataluña constaba de 39 comarcas y nueve regiones, denominadas vegueries. Aquella división fue anulada por el franquismo, pero desde siempre la oposición democrática y nacionalista reclamó su restablecimiento, mientras era mantenida como criterio de organización interna de partidos y centrales sindicales.

Serra se mostró partidario de constituir rápidamente un consejo asesor de su ministerio dedicado únicamente a política territorial. En el seno del mismo, una ponencia revisaría levemente la división comarcal de Pau Vila. La figura clave de esta revisión sería, según deseos de Serra, el geógrafo Enric Lluch, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Desde ahora, la comarca será ya, para el departamento ministerial de Serra, la unidad básica de planeamiento, con la finalidad de «recuperar en la práctica su total vigencia», pese a que la futura Constitución pueda reafirmar, como hacían las leyes franquistas y textos constitucionales anteriores, a la provincia como unidad administrativa fundamental del Estado.