Escepticismo general en Galicia ante el resultado de las negociaciones

Optimismo moderado y decepción caracterizan las reacciones políticas que se están dando a conocer en Galicia en tomo al proyecto de decreto-ley que acaba de ser negociado con el Gobierno para implantar la preautonomía. Las posiciones más críticas provienen de la izquierda nacionalista, una de cuyas organizaciones (la ANPG) ha visto nuevamente denegada su legalización en el momento en que se da luz verde a la preautonomía.

Ni siquiera todos los parlamentarios de UCD están totalmente conformes con el articulado del decreto. Así, José Luis Meilán Gil habla de que el proyecto «no colma nuestras aspiraciones pero, por primera vez, se ha dado un paso trascendental en la historia de Galicia». En el lado contrario se encuentra la posición de Alianza Popular que sugiere, incluso ante el texto negociado, el peligro «que pueda llevamos a una disgregación del Estado o a un federalismo», tal como opinó el presidente de su junta provincial de Lugo, Aniceto Gómez Codesal.

Pero donde se registra una insatisfacción que alcanza incluso grados de frustración es en el campo de los numerosos partidos de la izquierda.

Las opiniones más conformistas, las únicas que lo son prácticamente, proceden de los alcaldes de La Coruña, El Ferrol y Santiago, o de organismos empresariales como algunas cámaras de comercio que ya dieron a conocer sus posiciones. Incluso el obispo de Mondoñedo-El Ferrol, monseñor Araujo Iglesias, se pronunció declarando que le parece demasiado ambiguo e indeterminado el contenido del decreto.

PSOE: opiniones contrarias

Sorprendente resulta en buena medida la posición del PSOE, partido al que están yendo a parar los palos del resto de la izquierda, por haberse negado a la representación extra parlamentaria. Mientras la negociación culminada con el ministro para las Regiones representa para el diputado socialista coruñés Francisco Vázquez «una victoria muy importante», ya que asegura que hubo que ceder en algunos aspectos, pero que se llegó a la meta con dignidad total; para Modesto Seara, secretario general del PSOE en Galicia, la Xunta no tiene carácter representativo y «va a ser una sucursal del Gobierno central». El secretario local de Vigo de dicho partido, Manuel Soto, añade que el texto preautonómico es «muy corto» y que «con él no se va a resolver ningún problema de los que tenemos planteados». La discusión se centra ahora, por lo demás, en saber tomo se van a repartir los cargos de la Xunta. No parece descartarse totalmente todavía la posibilidad de elegir a un presidente que no sea parlamentario. Algunos sectores de la UCD (Víctor Moro, José Rivas, Meilán Gil, etcétera), pasarían por esta solución siempre que no se tratase de una persona ligada a otro partido. Sin embargo, las única previsiones fiables dan como casi seguro el hecho de que la presidencia recaiga sobre un parlamentario ucedista y los tres nombres que se barajan con mayores probabilidades son los de Víctor Moro, Pío Cabanillas y José Luis Meilán.