_
_
_
_

"Los partidos deben recomendar a sus afiliados la abstención política durante el servicio militar"

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Defensa, teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, pidió ayer en la Comisión de Defensa del Congreso que los partidos recomienden a sus afiliados la abstención de toda actividad política mientras permanezcan cumpliendo el servicio militar. La petición la hizo en la primera sesión informativa de la Comisión de Defensa del Congreso con el titular del departamento, que expuso, a puerta abierta, y quizá por ello de manera muy general, los planteamientos de su Ministerio y respondió a numerosas preguntas que le formularon diputados de los distintos grupos.

El teniente general Gutiérrez Mellado comenzó por explica: las grandes líneas de acción de si departamento, y afirmó que todas las disposiciones legales que afecten a su campo habrán de dimanar por una parte de la ley Orgánica de la Defensa que prevé el borrador de la Constitución 3 de un proyecto que piensa llevar pronto a las Cortes y que abordará un reparto de asignaciones) misiones para el Ejército.Señaló que una vez fijada la política de defensa, en término, legales, se llegará a la definición de la correspondiente política militar, y destacó que en la formación de estos instrumentos legales participarán el Consejo Superior del Ejército y la Junta de Jefes de Estado Mayor, respectivamente.

Tras referirse a que el Ejército había aceptado disciplinadamente el recorte presupuestario que habían aconsejado los expertos -«doctores» les llamó en varias ocasiones-, explicó el tránsito desde los tres mínisterios militares al actual de Defensa, e hizo hincapié en algunos organismos nuevos que se intearart en el departamento.

Se refirió en concreto al Centro Superior de Información de la Defensa, del que, dijo, espera «que se ocupe de lo que realmente se tiene que ocupar»,y a la Oficina de Información, de la que, dijo, tiene grandes esperanzas de que cumpla su inisión de cara a los medios de comunicación. En este momento -e insistió en ello más tarde- tuve frases elogiosas para los periodistas, pero pidíó que no se magnificase lo que él entiende como cuestiones sin importancia que se producen en el seno de cualquier organizacióny rogó, también, que se tratase al Ejército sin tabúes, pero con respeto.

Habló también de la Dirección General de Armamento, y dijo que no creía en la industria militar si no estaba conectada con la civil, ni en la investigación de las Fuerzas Armadas que no esté integrada en la investigación nacional. Aseguró que se trata de un e organismo de la máxima irriporLancia y que ha. dado órdenes para que se tome el tiempo neceiario en decidir sus objetivos y pueda comenzar a cumplirlos. Sobre el tema del armamento dijo que, si se resuelve con eficacia, resolvería el 80% de nuestros problemas.

Reforma sin traumas

Se refirió luego a la necesaria cautela con la que debe hacerse la reforma militar para que no cree traumas. Y a su deseo de una comunicación directa con todos los mandos del Ejército para darles a conocer los propósitos del Ministerio y recabar sus opiniones. Enumeró después las disposiciones que el Ministerio de Defensa tiene previstas y que son fundamentalmente una ley reguladora de la defensa nacional, que él llamó «de responsabilidades y misiones»-, otra sobre objetores de conciencia que resuelva el problema, evitando la picaresca, y que está a la espera de que otros organismos decidan sobre el servicio nacional que han de cumplir los objetores a cambio del servicio militar. La reforma del Código de Justicia Militar está ya avanzada en su estudio por expertos militares y civiles, así como la situación de los militares republicanos, que está a punto de ser abordada definitivamente, tras los trabajos de una comisión presidida -afirmó- por un general de gran prestigio. Dijo también que está en estudio la sindicación de funcionarios contratados al servicio de las Fuerzas Armadas. Respecto al servicio militar, al que calificó de tema delicado, dijo que debería buscarse un tiempo mínimo de permanencia en Filas, pero que garantice la eficacia y la preparación de las unidades.

Rejuvenecer el Ejército

Mostró su preocupación por la enseñanza militar y dijo luego que es necesario rejuvenecer el Ejército, aunque se le haya interpretado mal al afirmar que -está dispuesto a retirar promociones enteras. Tras señalar el exceso de oficiales en la situación B -tema previsto pero de muy difícil solución- abordó la cuestión de la ubicación de los cuarteles y aseguró que se trata, en la medida de lo posible, de sacarlos le los núcleos urbanos. Se extendió sobre las necesidades de una acción social que mejore notablemente la asistencia le las Fuerzas Armadas en el campo sanitario, de enseñanza, subsidios y otros ternas, y afirmó después que entendía como un gran acierto el haber alejado la política de los hombres que integran la milicia.Terminó pidiendo apoyo y comprensión para las Fuerzas Armadas, y el presidente de la comisión, el socialista Enrique Múgica, concedió un descanso para iniciar el turno de preguntas. Luis Solana (PSOE) hizo una declaración relativamente extensa en la que destacó la enorme importancia que su partido concedía a estos temas. Dijo que se había hablado con demasiadas cautelas y garantizó que el ministro podía contar con el apoyo de los socialistas. Planteó luego una serie de preguntas concretas entre las que puede destacarse una referida a la reorganización territorial de las Fuerzas Armadas; otra, a la que ellos entienden como escasa unificación de la acción de los tres Ejércitos, y se refirió de manera expresa a la defensa de Canarias -«¿Qué se piensa para un supuesto de peligro real?», dijo- Y preguntó también por la política de alianzas y por la industria militar que, en su opinión, sería importante revitalizar, incluso para superar la crisis económica. Por fin hizo una serie de peticiones: que los miembros de la Comisión de Defensa puedan visitar unidades militares, que tengan acceso a las publicaciones de los Ejércitos, que intervengan y participen en las dicusiones del Ceseden y que Televisión abra sus espacios para explicar a la nación en qué consiste la actividad y el papel de las Fuerzas Armadas para acercarlas al pueblo.

Canarias, tema prioritario

Respondió el ministro de Defensa que una vez estén definidas la política de defensa y la política militar será posible resolver varias de las cuestiones planteadas por el diputado socialista. Que la acción conjunta de los tres Ejércitos se intensifica cada día y que Canarias es un tema de preocupación prioritario (más tarde añadiría Ceuta y Melilla) sobre el que no le correspondía abordar las medidas militares concretas que puedan tomarse en cada momento. Dijo que no existía ningún pacto secreto en las alianzas con otros países y que, sobre las posibilidades de unión a la OTAN, estaría dispuesto a hablar en una sesión reservada. Por fin, se felicitó de las peticiones del señor Solana y aseguró que desearía ponerlas en práctica todas y cuanto antes.Al señor Bujanda (PNV) le respondió que el cumplimiento del servicio militar en las respectivas regiones de procedencia de la tropa es un problema preocupante, y que, de momento, la única solución admisible es el sorteo, una vez eliminada la obligatoriedad de cumplirlo en regiones distintas.

A los señores García Añoveros y Soler (UCD) les aseguró que a nuestro Ejército no le costaría gran esfuerzo entrar en cooperación con otras fuerzas, dentro de nuestras posibilidades, y que no puede hablarse de inexistencia de una política militar, sino que estamos en un período de adaptación a nuevos objetivos. Julio Busquets, del grupo socialista de Cataluña, intervino para decir que le enorgullecía haber pertenecido durante veintiséis añosa las Fuerzas Armadas, y planteó una serie de problemas que tiene, a su entender, este estamento: falta de un estatuto de derechos y deberes, escasez de prestaciones de Seguridad Social, mínimas gratificaciones por vivienda, sueldos inferiores al mínimo interprofesional de los funcionarios civiles, problemas de las clases pasivas, falta de solución para los militares republicanos y otras. El teniente general Gutiérrez Mellado respondió, en esencia, que muchas de las cuestiones planteadas eran, en el fondo, problemas económicos que él deseaba resolver cuando existieran los medios necesarios.

No se votó un texto de UCD

Tras varias intervenciones de los señores Martínez Pujarte (UCD), López Bravo (AP), Otero (UCD) y Jordi Pujol (minoría catalana), el portavoz del partido gubernamental, José Pedro Pérez Llorca, expresó su gran satisfacción por el desarrollo de la reunión y propuso que se votase una resolución en la que, en síntesis, se expresaba la necesidad de las relaciones entre el Ejército y los parlamentarios, el acuerdo «con los principios que inspiran la reforma de la organización de la defensa nacional en los términos expuestos», afirmar la misión de las Fuerzas Armadas y prestarles «el apoyo preciso y la más amplia colaboración en el cumplimiento de su alta misión». Tras las intervenciones del presidente de la comisión, señor Múgica; de Felipe González, Simón Sánchez Montero y Manuel Fraga, se decidió que la proposición fuese estudiada detenidamente dada su importancia, aunque todos manifestaron su acuerdo con las líneas generales que presentaba el texto del partido gubernamental. El señor Sánchez Montero (PCE) dijo que no había querido formular preguntas pero que quería dejar patente la satisfacción del grupo comunista por el inicio de colaboración entre el Congreso y el Ejército que esta reunión suponía. El señor Pérez Llorca concluyó admitiendo la decisión de posponer el tema y haciendo constar que el deseo expreso de UCD hubiera sido que la resolución se votase sin más dilaciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_