Suramérica reduce su índice de inflación del 64 al 45%

El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Enrique Iglesias, dio a conocer un informe preliminar sobre la situación económica del área, destacando que el proceso inflacionista declinó en un índice promedio del 64% en 1976 y a un 45% en 1977. El menor ritmo inflacionista en Argentina y Chile favoreció la reducción.

Sin embargo, la baja en el indicador global encubre una variedad de situaciones, cuya identificación permite calificar con algo más de precisión la evolución del fenómeno inflacionista en el continente. Por un lado, se tiene al grupo formado por los países del cono sur, los que independientemente de sus cambios de ritmo acusaron en 1977 los más altos índices inflacionistas del área. Pese a ello, la menor virulencia de la inflación en Argentina y Chile fue determinante para que el área, en su conjunto exhibiera un descenso en su cadencia inflacionista. Cabe destacar que la inflación en el continente, excluyendo a estos dos países, sería en 1977 ligeramente superior a la experimentada en 1976. También hay que agregar que el promedio de alzas de precios para los tres países del cono sur alcanzó, en 1977, a algo más del 130%, y que pese a que muestra procesos inflacionistas muy activos, no alcanza a la mitad del registrado el año 1977.Un segundo grupo, formado por Brasil, Colombia, México y Perú es decir, aquellos países extensos: poblados y con procesos de industrialización bastante avanzados acusó, en 1977, presiones inflacionistas que se tradujeron en incrementos de precios que oscilarían entre el 28 y el 48%. En este grupo de países, con la excepción de Perú, que habría experimentado una cierta baja, la inflación en 1977 sería similar a la comprobada el año anterior. El tercer grupo, formado en general por países de menor dimensión y cuya estructura productiva aún no ha alcanzado significativos niveles de integración, experimentó en 1977 un recrudecimiento de sus procesos inflacionistas. Doce de los quince países de este estrato sufrieron este último año alzas de precios superiores a las de 1976.

Cabe destacar, en todo caso, que los procesos inflacionistas de las naciones de este grupo continúan en un nivel moderado de actividad. Las alzas de precios, en 1977, oscilan entre el 4 y el 16%, lo que indica que el fenómeno inflacionista en esta parte de América Latina ha continuado bajo control.

Un cuadro estadístico, elabora do sobre la base de datos y antecedentes oficiales, muestra las variaciones de los precios al consumidor en América Latina y el nivel que ha alcanzado el proceso inflacionista, que Iglesias destacó como «la batalla contra la inflación» al dar cuenta de la actual situación imperante en este continente.

También CEPAL en su informe correspondiente a este año expresa que el recrudecimiento de la inflación verificado en la gran mayoría de los países latinoamericanos ha tenido, entre otras, una causa generalizada: la aceleración de la inflación importada.

Efectivamente, durante este último año, los incrementos de los precios de importación fueron significativamente mayores a los de 1976. La región en su conjunto su frió un encarecimiento de sus importaciones en 1977 del 10%.

Por otro lado, los precios de las exportaciones experimentaron un crecimiento cercano al 17% en 1977, cifra significativamente mayor a la del 7% del año anterior. Al margen del efecto beneficioso que ello tiene sobre la balanza de pagos, son claras sus repercusiones indirectas sobre los precios.