Eanes, dispuesto a anunciar hoy el nombre del futuro primer ministro portugués

El presidente Ramalho Eanes, que el sábado terminó sus consultas partidarias, recibió ayer a los representantes de los cuatro mayores partidos con asiento en el Parlamento. El presidente puede anunciar hoy el nombre del encargado de constituir el nuevo Gabinete, previsiblemente Mario Soares, que dirigirá un equipo de socialistas y personalidades independientes.

El sábado por la noche la presidencia de la República sorprendió a los portugueses, preocupados entonces con los últimos preparativos de la «consoada» - la cena tradicional de Navidad-, con un comunicado sobre la proximidad de solución para la crisis de Gobierno.«No existen - afirmaba dicho comunicado- dificultades insuperables para llegar a un acuerdo programático», que proporcionaría al futuro Gabinete «un acuerdo mayoritario, estable y coherente».

El documento de la presidencia establece en seis puntos las conclusiones alcanzadas en la primera fase de consultas de los partidos entre sí y con el jefe del Estado, concluida el día anterior.

Las elecciones generales anticipadas son consideradas un «último recurso». La caída del Gobierno Soares creó una situación política «cualitativamente diferente», que exige para el nuevo Ejecutivo un apoyo parlamentario mayoritario; apoyo que debe reflejarse en la composición del Gabinete. PSD y CDS, minoritarios en el Parlamento, no encaran la posibilidad de formar un Gobierno. Al margen del acuerdo político fundamental, pueden y deben buscarse acuerdos y alianzas con otras formaciones políticas y sociales.

Los socialistas renuncian a gobernar solos

Los comunistas, que afirmaban que las elecciones anticipadas eran la mejor solución para salir del impasse, aceptan ahora que se trata de una opción demasiado onerosa y debe ser evitada. Los socialistas renuncian a su voluntad de gobernar solos o pasar a la oposición, ya que admiten que el apoyo parlamentarlo mayoritario se expresa a nivel de la composición del Gobierno.Los socialdemócratas y centristas parecen haber logrado las mayores ventajas. Sus tesis favoritas se ven satisfechas; pero ¿cómo explicar entonces el optimismo demostrado por Alvaro Cunhal a su salida del palacio de Belem el día anterior? No es fácil imaginar que el PCP, haciendo de tripas corazón, acepte de buen grado una solución que significa una derrota completa.

Sousa Franco, presidente en ejercicio del PSD, era, el viernes, el más crítico y el más escéptico: consideraba los progresos realizados «muy poco positivos» y culpaba de ello al interés excesivo del PS y del CDS en el poder. El dirigiente del CDS, Freitas do Amaral, afirmaba, por su parte, que esta semana era decisiva: o el PS cedía sobre la cuestión de la composición del Gobierno o no quedaba otro recurso que las elecciones.

Garantías al PC

Ya que el presidente Eanes se muestra tan seguro de poder, en breve plazo, resolver la cuestión, hay que admitir que la fórmula sugerida últimamente por los socialistas - Gobierno de base socialista con participación de personalidades capaces de garantizar un apoyo parlamentario mayoritario- puede obtener el acuerdo del CDS. El Partido Comunista, por otro lado, conseguiría garantías respecto de la reforma agraria y a las nacionalizaciones a cambio de su «neutralidad», es decir, de no desencadenar por ahora una ofensiva sindical.Una delegación del Partido Liberal alemán está en Lisboa y estudiaría las posibilidades de un apoyo de la Internacional Liberal al PSD. Si se confirma, esta afiliación del PSD a la organización liberal significaría la derrota definitiva de los defensores portugueses de la creación de un gran partido socialdemócrata con la fusión del PS y del PSD.