Tomás Ramón Fernández, nuevo rector de la Universidad a Distancia

Tomás Ramón Fernández Rodríguez, decano de la facultad de Derecho y único candidato, a última hora, al rectorado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), ha resultado elegido para el cargo. Sobre un censo de aproximadamente setecientos electores, votaron 532, de los que 342 lo hicieron a favor del señor Fernández Rodríguez, 188 votaron en blanco y dos papeletas resultaron nulas.

En los últimos días, y por parte de determinados centros asociados de la UNED, se intentó por todos los medios obtener del Ministerio de Educación una paralización de la elección.En cartas, escritos y telegramas dirigidos a las autoridades ministeriales y a la prensa, se acusó, en la práctica, a los partidarios del llamado «proceso democratizador y de moralización de la UNED» de ser ellos los culpables de determinados defectos de funcionamiento de la sede central. Fuentes del profesorado y del personal no docente de esta Universidad han declarado a EL PAIS que «lo cierto es que hemos sido nosotros los primeros en denunciar estos fallos estructurales que evidentemente existen en la UNED en un amplio dossier que se hizo público hace tiempo y al que nadie ha replicado. Es evidente que en estos últimos meses se ha producido, además, un verdadero sabotaje al funcionamiento de la UNED por parte de aquellos que pensaron que si la Universidad iba a dejar de ser ellos, lo mejor es que no fuera para nadie».

Por su parte, el nuevo rector ha declarado a este periódico que la matriculación del alumnado, en contra de lo que se ha dicho estos días a través de la prensa, está prácticamente ultimada, y que existe, por parte de todos, profesores y personal administrativo, la mejor voluntad para recuperar el tiempo perdido. El profesor Fernández Rodríguez aseguró, además, que «a mediados del mes de enero la UNED estará funcionando a pleno rendimiento y, desde luego, no existe el menor peligro de que los alumnos pierdan el curso. Somos conscientes de lo mucho que hay que trabajar y estamos dispuestos a ello».

En cuanto a la oposición que podría encontrar por parte de los centros para llevar adelante el proceso constituyente que se propone, así como la elaboración de los estatutos de los que ahora carece, el nuevo rector dijo: «Los movimientos de oposición a la elección no han partido de todos los centros ni de todos los alumnos. Quienes han capitaneado el intento de destruir el proceso democratizador de la UNED tienen nombres y apellidos perfectamente identificables con quienes, situados hasta ahora en puestos clave de la Universidad, no parecen muy dispuestos a renunciar a sus privilegios. Se ha intentado manipular a los alumnos y espero que éstos se den pronto cuenta de ello.»