Argelia insiste en la "descolonización" del archipiélago canario

El Gobierno argelino mantiene el silencio más absoluto sobre la decisión adoptada por las autoridades españolas de llamar a Madrid al embajador de nuestro país, Gabriel Mañuecos, en protesta por la publicación en la prensa oficial argelina de un artículo sobre el archipiélago Canario, considerado por Madrid como una injerencia en los asuntos internos de España.

El Ministerio de Asuntos Exteriores argelino no ha hecho ningún comentario sobre este asunto y espera probablemente la comunicación oficial de Madrid. Tampoco ha sido posible obtener una reacción en los medios de la Presidencia. Hay que decir que el jueves árabe equivale al sábado español y a partir del mediodía no hay posibilidad de comunicarse con una sola dependencia oficial de la capital argelina. Extraoficialmente, se da a entender que el artículo incriminado por Madrid no contiene ninguna ofensa para el Estado español, ni debe ser interpretado como un acto deliberado, pero lo cierto es que ayer el órgano oficial del Frente de Liberación Nacional argelino (FNL), Revolución Africana, volvía a referirse al tema en un largo artículo titulado El malestar de las provincias españolas, en el que, entre otras cosas, se dice que Canarias tiene una «dimensión colonial» y el hecho nacional canario, «en su especificidad cultural» y étnica, no puede recibir satisfacción con las promesas de una autonomía de contornos mal dibujados.«El problema canario -agrega la citada fuente- no requiere otra solución que la de una verdadera descolonización, en favor de la cual milita un movimiento por la liberación del archipiélago», haciendo alusión al grupo separatista de Cubillo (el Movimiento para la Autonomía e Independencia del Archipiélago Canario), quien no ha dejado en las últimas horas de frotarse alegremente las manos y asegurar a diestro y siniestro que «el apoyo oficial argelino a la independencia canaria es ahora más grande que nunca». El semanario argelino dice también que «como último analisis, la calidad de las soluciones aportadas a los problemas nacionales depende de la naturaleza y el contenido de la autonomía que la Corona española entiende consentir a las regiones».

A pesar de ello, en medios cercanos a la cancillería argelina consultados por EL PAIS se afirma que Argelia tiene en gran estima las relaciones políticas y económicas con España y desea fortalecerlas dentro de los límites adecuados.