Trescientos muertos en las luchas políticas de capital etíope

Círculos diplomáticos de Addis Abeba informaron ayer que los disturbios en la capital etíope de los últimos días han ocasionado, al menos, trescientos muertos.

Las mismas fuentes aseguran que la violencia es la culminación de la guerra urbana desatada entre el Gobierno de Mengistu Haile Mariam y los miembros del Partido Popular Revolucionario y otras organizaciones opuestas al Gobierno militar.Dos congresistas norteamericanos que se entrevistaron recientemente con el teniente coronel Mengistu declararon que éste les había advertido del respeto de su Gobierno por los derechos humanos. «Sin embargo -declararon los congresistas-, las escenas que vivimos en las calles demostraban lo contrario.»

Los congresistas añadieron que Mengistu les confirmó que estaba en curso una revolución, y como tal se aplicaban las leyes de guerra para luchar contra los insurgentes.

Entre tanto, prosiguen los combates entre fuerzas etíopes y nacionalistas somalíes. Una emisora de radio de Addis Abeba in formó ayer que sus tropas habían dado muerte en las últimas horas a 321 somalíes en la región fronteriza de Bale.

La emisora añadió que las fuerzas de Etiopía habían conquistado el 90 % de la zona, en disputa entre abisinios y somalíes.

Por su parte, un ministro somalí del Gobierno afirmó el viernes que los envíos de armas soviéticas, incluidos tanques y aviones modernos, han alcanzado una cifra alarmante.

El ministro de Minas, Kassim, dijo que «un ingente suministro de armas modernas» soviéticas estaba afluyendo a Etiopía.

Kassini, que hace unos días visitó Estados Unidos para estrechar la cooperación entre los dos países, declaró que las armas de la URSS incluían tanques T-62 y más de medio centenar de aviones de combate Mig-21 y Mig-23.

En relación con su visita a Estados Unidos, el ministro somalí se negó a hacer comentarios sobre si su país solicitó armas.