Marcelino Oreja informó, también a puerta cerrada, sobre política exterior

«Ha hecho un informe ampilio y serio, esa es la verdad; aunque a nivel informativo no haya sido satisfactorio, ha sido positivo. Tampoco estamos de acuerdo en algunos planteamientos», manifestaron representantes del grupo socialista al término de la sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de Diputados, que se reunió ayer para escuchar un informe, a puerta cerrada, del ministro del ramo, Marcelino Oreja. La sesión dio comienzo sobre la diez y media de la mañana y concluyó a las tres menos veinticinco de la tarde. La intervención del señor Oreja se prolongó algo más de dos horas y media y la última parte de la reunión estuvo dedicada a preguntas y proposiciones de los distintos grupos parlamentarios.

El tema de Chile ocupó parte de este tiempo, y destacó una toma de posición -no fue una moción en sentido técnico- del grupo socia lista por la que proponía que la comisión expresase «su sorpresa y absoluta disconformidad por la abstención española en la votación sobre protección de derechos humanos en Chile en el seno de la tercera comisión de la Asamblea General de la ONU».Se quería también que la cornisión solicitase del Gobierno el voto condenatorio de España para el régimen chileno, cuando el terna sea sometido a la sesión plenaria de la Asamblea General en las Naciones Unidas. El tema se replanteará en la próxima reunión de la comisión del Congreso que se celebrará el 11 de enero.

Al terminar la retinión, el señor Oreja cambió impresiones de ma nera informal con algunos informadores y señaló que la sesión había sido a puerta cerrada, corrio es normal, en muchos parlamentos -dijo- cuando tratan cuestiones de política exterior.

Otro extremo que abordó el señor Oreja en el momento apre surado de su salida fue el de las relaciones con Israél. El señor Oreja afirmó a preguntas de un informador que si hubiese un principiode acuerdo en el Oriente Próximo, España podría negociar con Israel, pero que hasta el momento nada había cambiado en aquella zona

Agenda de temas

El presidente de la Comisión de

Exteriores del Congreso, Ignacio Camuñas, se reunió con los informadores durante unos minutos, pero dado, el carácter reservado de la sesión, se limitó a ofrecer la agenda de temas que había tratado el ministr con algunas puntualizaciones sobre la mayor o menor extensión, que había dedicado a los temas.

Las cuestiones tratadas por el señor Oreja, de acuerdo con la referencia del señor Camuñas, fue ron:

- Protección a los españoles fuera de nuestras fronteras, con referencia al voto de los emigrantes en las elecciones, cuestión sobre la que el Gobierno no ha tomado decisíón, pero está en estudio.

-Relaciones con los países vecinos: Francia, Portugal, Marruecos y Argelia.

Se extendió «considerablemente» -dijo- sobre el tema del Sahara. En los pasillos se supo que el señor Oreja había informado sobre el contenido de los anexos a los acuerdos de Madrid, pero sin que ello supusiera ninguna novedad, toda vez que ya estaban publicados por la prensa.

Habló también de las conversaciones sobre Gibraltar mantenidas en Estrasburgo, de la posición española en el Mediterráneo y de la participación de nuestro país en la Conferencia de Seguridad Europea de Belgrado.

«Con más superficialidad -prosiguió el señor Camuñas- se ha referido el ministro a Africa y ha abordado especialmente el tema de las relaciones con Guinea. Al hilo de las relaciones con Africa se ha señalado la necesidad de potenciar nuestro servicio exterior. El señor Oreja puso como ejemplo de esa necesidad, el hecho de que España cuenta con 470 funcionarios frente a los 1.300 de Italia que podría considerarse como un país relativamente similar al nuestro en este orden de cosas.»

Venezuela como ejemplo

Las relaciones con Europa las trató el señor Oreja desde cuatro ejes: relaciones con la Comunidad Económica, distinguiendo con nitidez lo que se refiere a los acuerdos de 1970 y lo que concierne a nuestra petición de ingreso. Relaciones con la EFTA y la necesidad de que no se discriminen nuestros productos en el área de estos países (manejó el ejemplo de los automóviles Seat, frente a los Fiat italianos), relaciones con el Consejo de Europa y Conferencia de Cooperación y Seguridad de Belgrado.

Por lo que hace a Latinoárnérica subrayó la importancia del Centro Iberoamericano de Cooperación para el inmediato futuro, se refirió a los viajes de los Reyes en los últimos meses y puso como ejemplo de lo que sería deseable en aquella zona las relaciones que se mantienen con Venezuela.

Trató en extenso el problema de la pesca en relación con la extensión de las aguas jurisdiccionales y por fin abordó las relaciones con, el Vaticano, señalando que es necesaria una mayor concordancia con el momento político español.