Dobles parejas
Jornada particular, día especial el que viven en esta ocasión dos de los mejores actores del cine italiano. Tras tanto filme vacío interpretado por Sofía Loren; después de tanto papel monótono, cada cual parecido al precedente, adjudicado año tras año a Mastroiani en los últimos tiempos, he aquí juntos a los dos en una película excelente, donde un guión a su medida, viene a poner de manifiesto sus dotes de actores excepcionales.Esta jornada particular es el 8 de mayo de 1938, día en que Hitler llega a Roma; es el encuentro de dos dictadores. Tal encuentro moviliza discursos y entusiasmos, un fervor exterior de desfiles y aplausos y otro interior, radiofónico y barroco, con la retórica que suele acompañar a tales fastos. Pero la jornada supone algo más; supone el encuentro de otros dos personajes, dos marginados, el uno homosexual, el otro madre de familia tan numerosa como patrocina el régimen.
Una jornada particular
Guión: Ettore Scola, Macariy Maur¡áo Costanzo.Dirección. Ettore Scola. Fotografía: Pasqualino de Santis. intétretes: Marcello Mastroiani, Sofía Loren, John Vernon, Francoise Verd. Dramático. Italo-canadiense. 1977. Local de estreno: Madrid
Partiendo de aquellos años en que la acción sucede, apoyándose en la segunda pareja, mostrándonos cómo busca a solas su auténtica verdad entre la hojarasca lanzada al viento por los altavoces, Ettore Scola analiza el presente, nos hace ver, palpar la intolerancia que aún vive y perdura más allá del tiempo, capaz de ahogar la intimidad de los humanos, destruyéndola, ahogándola con pretextos moralizantes y falsos mitos.
Marcello Mastroiani, encarnando a un locutor de radio, a punto de ser deportado, da la medida actual de su talento. Todo en él respira humanidad, una profunda voluntad de ser como es y a la vez de abandonarse a un destino que adivina inevitable. En lo que a Sofía Loren se refiere, su compañera de horas en la casa vacía, sacrificada al mito de la maternidad, falsa mujer marchita, cuya ilusión se enciende por última vez para volverse a apagar cuando el día termina, aparece aquí, por obra del realizador, más que acertada, trasformada, hasta tal punto ha sabido comprender su personaje, la oscura relación entre fascismo y sexualidad que para ella el matrimonio supone. Este marido pseudo viril, heroico en las fotografías, versión vulgar de su admirado Mussolini a nivel de empleado agradecido, resulta en cierto modo clave fundamental para comprender mejor el drama, el amor, la frustración de esta estupenda Antonietta.