_
_
_
_

Me interesan las relaciones entre cultura y poder

Jean Lacouture presentó su libro sobre león Blum

«Mi interés se centra en las relaciones entre la cultura y la política, sobre todo, en la condición de poder y el intelectual que ejerce el poder. Mi libro sobre León Blum es una respuesta a la biografía que escribí del general De Gaulle, que ejerció el poder con una mezcla de autoridad intelectual y militar. Son dos ejemplos de hombres de fuerte formación intelectual que ejercieron el poder con sus propios métodos», declaró a EL PAIS el escritor Jean Lacouture, que el pasado jueves presentó en Madrid su último libro sobre el político francés León Blum, publicado por la editorial Seuil, dentro de los actos de la Quincena Cultural Francesa.El escritor, y periodista Jean Lacouture, profesor del Instituto de Ciencias Políticas de París ha publicado varias obras dedicadas a temas y personalidades de la historia contemporánea, entre las que figuran Egipto en movimiento (1956), El fin de una guerra: Indochina (1960), Elpeso del Tercer Mundo (1962), De Gaulle (1965), Ho-Chi-Minh (1967), Israel y. los árabes (1967), Nasser (1971) y André Malraux (1973). «La relación entre cultura y poder -declara- también la traté en el libro sobre Malraux y en uno próximo que escribiré sobre Mauriac. Los intelectuales han dominado la política europea en la primera parte del siglo XX. Después de la explosión del fascismo, que fue la anticultura, entramos en la era de los burócratas y tecnócratas, los hombres de los sistemas o de las oligarquías técnicas. La política actual se reduce a la gestión y para este papel no hay necesidad de intelectuales.»

Lacouture considera que nos encontramos en un período de nostalgia intelectual. «Creo que las locuras del fascismo y las desilusiones que lleva la realización del socialismo en la Europa del este han dominado el papel de la ideología. A la falta de imaginación en la política se une que los problemas contemporáneos en la mayoría de los países son, sobre todo, económicos.»

En su biografía sobre el político francés Lecin Blum (1872-1950), presidente del Gobierno del Frente Popular en 1936, y del Gobierno socialista, en 1946, después de ser detenido por el Gobierno de Vichy y deportado por los nazis, autor de la obra A escala humana, Lacouture resalta la actualidad de un hombre que intentó conciliar la justicia y la libertad, así como la práctica de las virtudes personales en la vida pública.

«La carrera política de Blum desemboca, posiblemente, en un fracaso, aunque el Gobierno que presidió haya transformado la condición obrera en Francia y las perspectivas de las relaciones entre el pueblo y el Estado. En su tiempo, la cuestión primordial era el problema del fascismo y preservar la democracia. A pesar de su sinceridad y voluntad no supo organizar las fuerzas del Estado francés, ni el conjunto de la izquierda para oponerse a la subida del totalitarismo. Sin embargo, Blum queda hoy como el hombre de su tiempo más interesante para nosotros. Otros hombres importantes de la primera parte de este siglo en Francia no tienen la actualidad moral e intelectual de Blum.»

El tema de la política de Blum frente a la guerra civil española y su «no intervención», ocupa el interés de los historiadores y es motivo de crítica por parte de Lacouture. « He escrito un libro favorable a Blum, pero estoy en desacuerdo con su decisión de no intervenir en la guerra española. Las razones que hizo valer son considerables y no permiten despreciarlas. En el gobierno que presidía, alianza entre socialistas y radicales sin participación de los comunistas, la mayoría de los radicales se negaban a correr riesgos. En la opinión pública francesa había una gran reserva frente a la ayuda a la República española y el aparato del Estado era hostil a sostener la República. Además de estos datos interiores y la escasez de armamentos, había la oposición de Gran Bretaña. El conjunto dé estos argumentos no me parece enteramente convincentes. De esta forma, Blum y el Gobierno socialista estaban en la imposibilidad de aplicar una política justa que era sostener el Gobierno legítimo de Madrid.»

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_