"No me siento engañado por Cela y Bjorkman"

«No es cierto que me considere engañado por los senadores Martínez Bjorkman y Cela en la visita que me hicieron el día 25 del pasado mes de noviembre, sino al contrario». Así comienza la carta manuscrita que Sebastián Cuevas, corresponsal de EL PAIS en Córdoba, encontró ayer en su buzón, firmada por Eleuterio Sánchez, el Lute. Dicha carta, sin franqueo, continúa: «Aparte de mi reconocimiento personal sobre mi problemática concreta, les agradezco también el interés y entusiasmo que mostraron por conocer, en fecha próxima, nuestra caduca situación penitenciaria.En cuanto a la palabra trampa que esgrimió el señor director de este centro, para potenciar sus declaraciones hechas a la prensa local, tengo que decir que no es cierto que haya dicho ni considerado la entrevista grabada en cinta magnetofónica como una trampa. Este vocablo -trampa- lo entresacó el director de un párrafo extenso de una de mis cartas personales y lo utilizó para sus fines dándole un sentido de aseveración punitivo, cuando en realidad en el contexto de mi carta no era más que una expresión sana de humor que nada tenía que ver con fraudes o engaños.

Aprovecho esta ocasión para manifestar que no es la primera vez que el señor director utiliza, tergiversando, mi epistolario íntimo y familiar en sus frecuentes declaraciones a la prensa local, valiéndose para ello de que mi correspondencia de entrada y salida la censura y estudia él personalmente, lo que ocasiona una considerable demora en la entrada y salida de mis cartas.

También me obstruye los recursos de réplica que, en ocasiones, me veo precisado a hacer, enviándolos a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, lo que atrasa unos dos meses la publicación de los mismos.

Lo que pongo en conocimiento de la prensa y demás medios de difusión, sin perjuicio de la correspondiente denuncia que presentará mi abogado en el Juzgado de Guardia.

Eleuterio Sánchez.»