Partidos políticos, contra la Asamblea

Los partidos políticos PCE, PSP, PSUC y AP fueron los protagonistas destacados de la primera sesión de trabajo de la Asamblea General del Deporte. Todos ellos se manifestaron en contra de la misma, como igualmente lo hicieron los estudiantes de la carrera de Educación Física -que se manifestaron ante el Palacio de Congresos a la hora de comienzo de la asamblea- y los profesionales de la misma.

Los estudiantes del INEF han planteado hace tiempo su descontento con la situación en que se encuentran. Desean que sus estudios pasen a la tutela del Ministerio de Educación y Ciencia y plantean otros problemas académicos. De ahí que ayer se manifestaran ante el Palacio de Congresos, en actitud que era presagio de las dificultades que iba a sufrir la asamblea en su desarrollo. Igualmente se manifestaron en contra de la misma los profesionales de Educación Física; los que trabajan en institutos tienen unos ingresos muy inferiores a los establecidos para el profesorado de otras materias, y como en el caso de los estudiantes, su problema había sido expuesto hace algún tiempo.Pese a estos problemas la asamblea comenzó a la hora prevista y según lo establecido. Las siete ponencias comenzaron a ser discutidas a partir de las cuatro de la tarde y de forma simultánea en siete salas del palacio. El principal y más espectacular de los incidentes se produjo pasadas las cinco en la sala UNESCO, donde se estudiaba la ponencia sobre Estructura y Normativa. Tras la exposición del ponente, Luis Cazorla, comenzó el turno de las mociones. Habían pasado los turnos de Anselmo López y el delegado de Deportes de Albacete. Llegó el del representante del PCE, que presentaba una moción a esta ponencia y a otras cuatro, en algún caso a medias con el PSUC. Resultó que no estaba en la sala y tras algunos momentos de desconcierto el propio Luis Cazorla decidió dar lectura a la parte final de la moción, que servía de resumen a la misma. El resumen del contenido es el siguiente: la estructura del deporte debe partir de la base de la sociedad, de las organizaciones locales, asociaciones de vecinos, asociaciones de padres de alumnos, clubs y asociaciones juveniles. Cuando el ponente estaba a punto de dar fin a la lectura del escrito apareció el representante del PCE, Horacio Sáinz. Su presencia en la puerta despertó curiosidad -joven, vestido con trenka, pantalón de pana y jersey, contrastaba con el trajeamiento general-; se dio a conocer al ayudar a Luis Cazorla a leer una de las palabras finales del texto, cuya impresión no era correcta. Benito Castejón, presidente de esta ponencia y moderador de la sala le invitó a completar la exposición.

El representante del PCE comenzó por excusarse por su retraso -«He estado fuera, en la manifestación, porque me atañe»-, agradeció a Luis Cazorla la lectura del resumen de su moción y dijo que tenía interés en hacer oír a la sala la opinión que el PCE tiene de la asamblea. Pese a que Castejón le advirtió que allí no había lugar a discutir otros temas que los que se refirieran estrictamente al tema de la ponencia, Horacio Sáinz dio lectura a un escrito en el que se criticaban los procedimientos por los que había sido convocada y se dejaba, claro el escepticismo del PCE ante la posibilidad de que resultara constructiva. El texto, escrito con un tono provocador, que incluía muchos lugares comunes y frecuentes citados a los cuarenta años de franquismo, provocó desde los primeros momentos tensiones en el auditorio y pronto llegaron los gritos e incluso insultos.

En la sala se encontraban presentes en ese momento, además de Castejón, Anselmo López, Samaranch y muchos presidentes de federaciones, entre ellos Alfonso de Borbón. Castejón recordó a Horacio Sáinz que se limitara al tema de la ponencia pero éste replicó que o daba fin a la lectura o se marchaba tan tranquilo y retiraba la moción. Tras algunas vacilaciones Castejón decidió dejarle terminar, y la reanudación de su charla provocó nuevos gritos e insultos y unas seis personas abandonaron la sala.

Posteriormente, Horacio Sáinz explicó a EL PAIS, que su intención era precisamente desencadenar la reacción que se produjo, y que de ahí el tono provocativo del escrito y la sala escogida para leerlo. Horacio Sáinz es estudiante de la carrera de Educación Física, y por eso había estado en la manifestación.

Por lo demás, otros partidos -PSP, PSUC y AP- hicieron apariciones en diversas salas para manifestarse en contra de la asamblea. En general no la consideran representativa para encarar los fines que se propone, se atacan sus procedimientos, y se estima que el asunto debe ser estudiado por una comisión parlamentaria. Hay que aclarar que aunque el PSOE no hizo ninguna aparición en la tarde de ayer, se manifestó también en contra de la asamblea a través de El Socialista hace tres semanas.