Paradas las obras de demolición del convento de las Reparadoras

La Dirección General del Patrimonio ha ordenado la detención de las obras de demolición del convento de las Reparadoras, en la avenida de Burgos. Esta decisión, adoptada tras una resolución de la propia Dirección General del Patrimonio, en la que se autorizaba la demolición parcial del edificio, ha sorprendido enormemente, tanto a los propietarios del solar, comprado a las monjas en trescientos millones de pesetas, como a la comunidad de propietarios de la avenida de Burgos, número 14, que desde hace un mes gestionan intensamente la paralización de las obras, pero que, según confesaron ayer a EL PAIS, tenían pocas esperanzas de que esta decisión fuera adoptada.

La sucesión de órdenes y contraórdenes del Patrimonio se inició el pasado día 28 de septiembre, cuando se resolvió declarar monumento histórico- artístico al convento de las Reparadoras, que ya había sido vendido. Esta orden, sin embargo, no fue publicada hasta el día 29 de octubre en el Boletín Oficial del Estado y, entretanto, el día 11 de octubre, la DGP dio licencia de demolición parcial para el convento. Fue entonces cuando se iniciaron las obras de destrucción y la campaña vecinal en contra de ellas.Según informó ayer un miembro de la comunidad de propietarios antes citada, «la batalla se va a plantear ahora entre la propiedad del terreno y la Dirección General. Evidentemente presionarán para que las obras continúen, porque esta mañana los obreros se han marchado a sus casas sin coger una herramienta. Sabemos que el Gobierno Civil ha mostrado su apoyo al Patrimonio para evitar que las obras continúen. Nuestra tarea ahora es intentar que, dentro de lo posible, se rehaga lo que está ya derruido».

Las obras de demolición han afectado, fundamentalmente, a la parte alta de los muros del convento. La iglesia está intacta.

Fernando Chueca, inspector jefe de Monumentos, dijo, seis días después de que se incoara expediente de declaración como monumento histórico- artístico, que, en su opinión, lo único interesante, del conjunto, es la iglesia.

La primera petición oficial de licencia de demolición la formularon las madres Reparadoras en febrero pasado. La petición fue denegada por la Gerencia de Urbanismo tras el informe negativo de Coplaco y el Colegio de Arquitectos. Posteriormente fue la propia empresa constructora quien solicitó la licencia, otorgada parcialmente el día 11 de octubre.

Los planes de edificación en el solar incluyen la construcción de cuatro torres de viviendas, de veinte plantas cada una, así cómo dos centros comerciales.