Eanes exige que el nuevo Gobierno portugués asuma un "compromiso político" sobre un programa económico

, El presidente Ramalho Eanes ha iniciado ayer una visita oficial de cuatro días a Alemania Federal. A su regreso, serán renovados los contactos para la formación de un nuevo Gobierno. Los partidos disponen de un nuevo plazo para entregar sus propuestas al jefe del Estado. De las dos series de audiencias ya realizadas se desprende una opinión común en todos los sectores y en el propio Eanes: el próximo Ejecutivo deberá disponer de «una base de apoyo parlamentario y social sólida y duradera».

El comunicado divulgado el domingo por la presidencia de la República precisa algunos puntos de la actuación del general Eanes. El presidente parece empeñado en conducir personalmente las negociaciones, sin confiar a nadie las funciones de mediador, comprometiendo así su autoridad personal y el prestigio de la institución en apoyo a la solución que sea adoptada.En todo caso, Eanes no está dispuesto a contentarse con unas declaraciones de intenciones, y va a exigir de las formaciones interesadas en asumir el Gobierno un «compromiso político» sobre un «programa básico», que debe incluir medidas concretas para la solución de la crisis económica y financiera y para intensificar el «trabajo nacional».

El marco en que los partidos deberán moverse hasta la solución definitiva de la crisis está también definido: Hasta que la situación se aclare, el Gobierno dimisionario seguirá ejerciendo el poder con la única limitación de «actos políticos de innovación que restrinjan el poder de decisión del futuro Gabinete». Soares aparece así resguardado de las embestidas de los partidos de oposición, sobre todo el PSD, quienes exigían la suspensión de importantes nombramientos hechos por el Gobierno, entre ellos los gobernadores civiles y los directores de la radio y de la televisión.

Los partidos han sido además invitados a aprovechar este «tiempo de reflexión» para multiplicar los contactos entre sí y - abstenerse de actividades susceptibles de perjudicar el clima de serenidad existente en el país. Eanes les puso especialmente en guardia contra la creación de un ambiente de campaña electoral.

La advertencia no parece inútil, en vista de las declaraciones de los órganos directivos de los partidos, que reunidos el pasado fin de semana no han hecho otra cosa, que repetir, en tono intransigente y bastante agresivo, las posiciones anteriormente adoptadas.

En este aspecto, el discurso de Mario Soares en la clausura del congreso de la Federación Socialista de Lisboa resulta ejemplar: después de afirmar que, aparentemente vencidos, los socialistas son de hecho los vencedores en la crisis actual, ya que ésta reafirma su carácter de «insustituibles», el primer ministro dimisionario ha tranquilizado a los militantes: nuestro partido -dijo- es la espina dorsal de la democracia y es imposible organizar un Gobierno sin nuestro acuerdo».

Entretanto, el Partido Comunista es el único partido que respondió positivamente a la oferta formulada por los socialistas, de reanudar los contactos bilaterales.