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"El aparato de los partidos tiende a perpetuarse y a ser conservado"

Habla Enrique Moral, secretario general de la Fundación Pablo Iglesias

Realizar profundos análisis y estudios sobre la construcción del socialismo; ofrecer un ámbito para el ejercicio de la crítica y el análisis más abierto que el que puede ofrecer el partido -aparato; prevenir el temible divorcio que supondría la separación de la elaboración del pensamiento revolucionario -tal como es científicamente concebido- de la puesta en marcha de este pensamiento a través de la organización. Estos son algunos, de los fines de la Fundación Pablo Iglesias, que inauguró recientemente sus locales en Madrid.

Promovida por personas del Partido Socialista Obrero Español que han luchado tenazmente por la idea Francisco Bustelo, Gregorio Peces Barba, Carmina Virgili, presidente de la fundación; Elías Díaz, Luis Gómez Llorente, Ramírez Jiménez y otros se ofrece como ámbito de investigación crítica y científica, aunque próxima al PSOE, con total independencia del aparato del partido. Enrique Moral, profesor de Teoría del Estado en la Universidad Complutense y secretano general de la fundación, explica sus objetivos.« La fundación quiere ser un área de influencia cultural -afirma Enrique Moral- que ofrezca a los intelectuales y científicos apartidístas una plataforma de defensa de sus ideas y conocimientos.» La perspectiva cultural y científica que está en el ánimo de sus patrocinadores trasciende los planteamientos políticos del PSOE-partido: «Se trata de ofrecer esa plataforma cultural y científica -afirma Enrique Moral- en la que se pueda llevar a cabo con absoluta libertad e independencia todo tipo de planteamientos avanzados que, de una u otra forma, promuevan el progresismo... Este enfoque científico de las actividades se basa en el ejercicio de la verdadera libertad de expresión e independencia de criterio porque entendemos que la ciencia y la historia responden a un proceso dialéctico en el que siempre es imprescindible la antítesis para lograr síntesis en nuevas etapas superadoras»

Perspectiva científica

Es desde esta perspectiva científica desde la que se contempla la acción política y revolucionarla como algo en permanente crisis con el aparato de los partidos, con la organización de la lucha «Desde el marxismo no cabe cercenar el espíritu crítico, so pena de retrotraerse a posiciones conservadoras. Toda estructura organizada de partido, como ya analizó Michels a principios de siglo, tiende, por inercia, a permanecer, dando origen a lo que él denominó la ley de hierro de la oligarquía"... Cuando Marx declara que él no es marxista está mostrando esta dicotomía entre el pensamiento político y la organización del partido, dicotomía que se expresa entre el nivel de la elaboración del pensamiento y el de la organización para la acción.»La dicotomía pensamiento-acción es explicada más detalladamente por Enrique Moral, frente al riesgo de la burocratización de los partidos: «Estos dos niveles, el de la elaboración del pensamiento y el de la organización para la acción son elaborados por Gramcsi, en su teoría del partido. Y, en efecto, hoy vemos que si una misión es primordial en un partido de los trabajadores, en un partido de clase, es la de impregnar a sus militantes la comprensión crítica de la sociedad que les rodea para, a partir de este análisis, arbitrar por medio del partido aparato los medios indispensables para la sustitución radical de los esquemas sociales vigentes.»

«El peligro aparece -prosigue cuando se produce el divorcio entre el partido -pensamiento crítico y el partido -aparato. El aparato, por su propia naturaleza, según lo describe Max. Weber, tiende a perpetuarse, lo que entraña posturas conservadoras en permanente litigio con la acción dialéctica y revolucionaria que exige en todo momento el partido de clase. El tono de nuestras actividades quiere ser exquisitamente intelectual y cultural; facilitar esa plataforma de discusión científica que es tan necesaria, ofrecer al mundo de la cultura, el arte y la ciencia plataformas de expresión libre que fomenten la creatividad, rompiendo el tradicional patrocinio de estas actividades por los de siempre.»

Para cumplir sus fines, la fundación está montando un servicio de documentación, incluyendo microfilmes, que van desde la colección de El Socialista hasta los diarios de las Cortes españolas, en decisivas etapas de su historia, pasando por valiosos documentos de la Internacional Socialista, textos y publicaciones de varios partidos, socialistas y comunistas de todo el mundo, numerosas colecciones bibliográficas ya instaladas en la biblioteca de la fundación, a disposición de los investigadores que lo deseen. Tras algunas de estas preciadas aportaciones efectuadas a la Fundación Pablo Iglesias se dan curiosas historias en torno a la conservación de los documentos. José Castro, por ejemplo, de oficio embaldosador, conservó una colección de El Socialista, hoy donada a la fundación, en un doble techo construido en su casa, don de se mantuvo durante la etapa franquista, pese a las numerosas persecuciones y detenciones de que fue objeto su propietario.

La financiación del organismo, base de la independencia en su quehacer cultural y científico, se basa en donaciones que, en el momento de arranque de su actividad, alcanza la cifra de un millón de pesetas.

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