Reunión ministerial en Madrid

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Enrique Fuentes Quintana, se reunió en la mañana de ayer con los titulares de Hacienda e Industria, señores Fernández Ordóñez y Oliart, previsiblemente con objeto de tratar el futuro de Babcock Wilcox en base a los planes de reestructuración que han elaborado la dirección de la empresa y los trabajadores. La reunión fue, al parecer, muy dilatada y se prolongó durante el almuerzo, según manifestaron fuentes del Ministerio de Economía. Las mismas fuentes, sin embargo, manifestaron no tener conocimiento de si el tema de la compañía vizcaína había sido tratado en la reunión, aunque no descartaron que el tema pudiera tener solución en un plazo relativamente corto.En contra de lo aventurado por diversos medios oficiales vizcaínos y de ciertas informaciones próximas a la dirección de la empresa, a última hora de la noche de ayer no había sido facilitada ninguna nota sobre una eventual decisión gubernamental.

Por otra parte, diversos intentos llevados a cabo durante la tarde de ayer por EL PAIS para obtener alguna versión oficial sobre el tema fueron infructuosos al no lograr establecer contacto directo con ninguno de los dirigentes del Ministerio de Industria.

La última manifestación oficial sobre el asunto Babcock se produjo el pasado día 24 de noviembre, cuando fuentes del Ministerio de Industria desmintieron la existencia de un plan de la Administración para salvar la empresa, matizando que el titular, señor Oliart, sólo había entregado a la representación de los trabajadores que le visitó esa misma semana unos puntos - contenidos en dos folios- en los que se recogían los criterios de los expertos siderúrgicos de la Administración. En esa misma oportunidad se insistió en que la intervención del Instituto Nacional de Industria (INI), sugerida en cierta forma por los trabajadores, estaba totalmente descartada. En idéntico sentido se había manifestado previamente el ministro de Industria, señalando que Babcock es una empresa privada y, por tanto, no corresponde a la Administración intervenir.

A pesar de estas insistentes declaraciones, los sectores patronal y laboral de la empresa han mantenido reiterados contactos con la Administración para salvar la crisis. A estos contactos se incorporó días pasados el Ministerio de Trabajo, a través del director general de Empleo, que pretendía negociar la regulación de jornada prevista, a lo que los trabajadores se negaron por estimar prioritario el tema de los mil despidos proyectados.