La OTAN prepara una decisión sobre la bomba de neutrones

La reunión de los ministros de Defensa de los países miembros de la OTAN, que se celebrará el próximo martes en Bruselas, incluirá en su agenda, según todos los indicios, una discusión sobre la conveniencia o no de dotar a las tropas de la Alianza con la nueva bomba de neutrones. Mientras tanto comienzan a surgir voces a favor de la polémica arma, que la consideran como imprescindible para garantizar la seguridad europea.El desarrollo de la bomba de neutrones, una versión táctica de las armas atómicas, que causa la muerte a los seres vivos con su radiación, pero no destruye el entorno físico, está pendiente de una decisión, varias veces pospuesta, del presidente Jímmy Carter, quien ha declarado que quiere escuchar las opiniones de sus aliados europeos antes de decidir. El secretario de Defensa norteamericano, Harold Brown, asistirá a la reunión de Bruselas los próximos días 5 y 6 de este mes y, presumiblemente, recogerá allí tales opiniones para transmitirlas a Carter. Una vez celebrada esta reunión, el presidente Carter viajará a la capital belga en los primeros días del año próximo, y es probable que surja allí nuevamente el tema del desarrollo de la polémica arma, que será decidido por el presidente norteamericano poco después.

Durante la reunión del grupo de planes nucleares de la OTAN, celebrada el pasado octubre en Bari (Italia), los expertos militares de la Alianza señalaron que la nueva bomba era un arma «deseable» desde el punto de vista puramente militar, pero dejaron la decisión en manos de los políticos. Estos han evitado hasta ahora manifestarse sobre la «Bomba N», porque son conscientes de su impopularidad y temen que una decisión favorable se refleje tarde o temprano en las, urnas.

La mayor utilidad de esta bomba sería contra una invasión de vehículos acorazados del Pacto de Varsovia, y debería dispararse sobre territorio aliado, muy probablemente sobre la República Federal de Alemania.