Más de cien trabajadores participaron en la huelga general en Vizcaya

(Viene de la primera página)Por sectores, y como se esperaba, el más afectado por la convocatoria de huelga general, fue el industrial, en donde el paro fue prácticamente total. Paro generalizado se registró también en la construcción y en la enseñanza (Universidades, escuelas técnicas, y algunos colegios e ikastolas cerraron). El sector portuario registró un porcentaje de inactividad del 80%. Por primera vez en los últimos años, el puerto de Santurce quedó paralizado por la huelga de estibadores y remolcadores. En Bilbao la situación era similar.

-En el sector de la banca, los porcentajes de paro no fueron demasiado elevados. Los bancos de Vizcaya y Bilbao trabajaron con normalidad. En la última de las dos entidades se recibió a las diez y media de la mañana una amenaza de bomba, lo que obligó al desalojo del banco, sin que finalmente se descubriera artefacto alguno.

Por lo que se refiere al sector de transportes, la normalidad fue casi total. Como se esperaba, no se puso a la venta en Vizcaya el periódico Egin (que se edita en Guipúzcoa). Tampoco Hierro, diario de la tarde de Bilbao, se puso a la venta; las emisoras de radio y el centro regional de RTVE en la capital vizcaína emitieron con absoluta normalidad.

Geográficamente, las zonas más afectadas por la huelga general son las dos márgenes del Nervión, el valle de Asúa, el Duranguesado y la zona costera. En la margen izquierda el paro era generalizado en las localidades de Santurce, Portugalete, Sestao y Baracaldo, en donde la inactividad era total en las empresas más importantes. En la mayoría de estas cuatro localidades -exceptuando Baracaldo- el cierre de comercios y bares fue generalizado.

La paralización fue prácticamente total en la industria de la margen derecha, en donde astilleros y principales fábricas pararon. En la central nuclear de Lemóniz hubo un alto nivel de paro, similar al registrado en las obras del superpuerto de Bilbao (zona de Punta Galea). Por lo que respecta al cierre de bares y comercios, los porcentajes son desiguales en esta extensa zona. Así, Plencia, Urduliz, Sopelana y Erandio observaron una inactividad casi total, mientras que en Guecho el porcentaje oscilaba entre el 50 y el 60%

En la zona del Alto Nervión, Basauri registró un paro importante -no total- en el sector industrial (trabajaron Firestone y Ceplástica) mientras que el cierre de comercios y locales públicos fue escaso.

En el valle de Asúa los porcentajes totales de paro -industria y servicios- ascendió al 70% mientras que el Duranguesado alcanzaba cifras muy elevadas por la inactividad total de Guernica y Amorebieta. En Durango los niveles eran inferiores. Mención especial se debe de hacer de las localidades costeras de Bermeo y Ondárroa, en donde le produjo una paralización total.

En Bilbao la normalidad fue casi total. Solamente los barrios de Recalde y Bolueta registraron abundante paro. En la capital la policía custodiaba las principales zonas comerciales con autobuses y jeeps. Grupos de tres policías patrullaban por las principales calles. A lo largo de la mañana algunos grupos de piquetes hicieron acto de presencia en puntos céntricos de Bilbao. La Policía Armada, utilizando fundamentalmente su fuerza motorizada para perseguirlos, practicó varias detenciones. A última hora de la noche la policía negaba la existencia de detenidos.

Más de 10.000 personas en manifestaciones y concentraciones

Las concentraciones populares y manifestaciones se iniciaron a las ocho y media de la mañana en Guernica, en donde más de mil personas se manifestaron por el paseo de la Unión. A las doce, y organizadas por la coordinadora de empresas en crisis y las centrales convocantes, había previstas tres asambleas populares en Basauri (alto Nervión), Erandio (margen derecha) y Sestao (margen izquierda). A las dos primeras asistieron alrededor. de mil personas, ascendiendo a más de 5.000 personas concentradas en la plaza de Sestao.

En las tres asambleas hay que destacar detalles comunes tales como críticas repetidas a CC OO y UGT por haber apoyado sólo el paro en el sector industrial, la incomparecencia de la policía y, fundamentalmente, un ambiente tenso a causa de los intentos de partidos y centrales por intervenir en los actos. Los representantes de la coordinadora de empresas en crisis controlaron todas las concentraciones -previstas como actos unitarios- evitando las intervenciones de representantes de sindicatos y fuerzas políticas. Unicamente se permitió la lectura de los comunicados de los representantes de asambleas de fábrica.

A las doce del mediodía se celebró otra concentración no prevista en el barrio de Recaldeberri (quinientas personas) y en Derio (alrededor de mil personas). A la una y media del mediodía, más de quinientas personas se reunieron junto a la estación de Algorta protagonizando luego una manifestación que terminó en la plaza del pueblo.

Por la tarde, el barrio de Recalde conoció a partir de las siete de la tarde una nueva concentración a la que asistieron más de mil personas que llevaron a cabo luego una manifestación.

Alternativas a la crisis

En las tres concentraciones, además de otros escritos de parados y despedidos, se dio lectura a un comunicado dirigido a la clase trabajadora en el que se recoge los puntos básicos de la plataforma reivindicativa de los trabajadores que apoyan las centrales convocantes de la jornada de huelga y la coordinadora de empresas en crisis. Las principales reivindicaciones son: plan económico de urgencia, que garantice la reducción del nivel de inflación y suponga la creación de nuevos puestos de trabajo, apoyo a la pequeña y mediana empresa, suspensión de expedientes de crisis, seguro de desempleo extensible al total de parados, control previo de la presentación de expedientes de crisis y eliminación de horas extras.

La plataforma propone, asimismo, jornada laboral de cuarenta horas, libertades sindicales sin restricción y readmisión de despedidos, 35 horas para empresas en crisis, 100 % de salario real, aumento de salario como mínimo de acuerdo con el aumento del coste de la vida.