El fiscal pide la extradición de los secuestradores de Revelli Beaumont
El ministerio fiscal apoyó la demanda de extradición, presentada por el Gobierno francés, de los presuntos secuestradores del director de la FIAT, en Francia, Luchino Revelli-Beaumont, en la vista del expediente relativo a este asunto, celebrada ayer ante la Audiencia Nacional. Por su parte, la defensa se opuso a la petición de las autoridades francesas, presentando a los detenidos como militantes del Movimiento Peronista y al secuestro como el castigo dado a una persona que actuó contra los movimientos revolucionarios durante el tiempo que desempeñó el cargo de director de la FIAT en Argentina.
Esposados, con fuerte vigilancia policial, los presuntos secuestradores de Revelli-Beaumont llegaron a la sede de la Audiencia Nacional poco después de las diez y media de la "mañana de ayer. Salvo María Avelina González de Rossi, de veintisiete años, que se encuentra en avanzado estado de gestación, todos ellos se encuentran en prisión desde que fueron detenidos por la policía española el 23 de julio pasado.Horacio Francisco Rossi, de 41 anos; su esposa, María Avelina; Luis Alberto Ramos, de 36; Alfredo Mario Roca, de 33; Vicenzo Giarratana, de 32, y Víctor Oscar Castillo, de 56, son acusados por las autoridades francesas del secuestro, en París, el 23 de abril pasado, del señor Revelli-Beaumont, cuya liberación sólo pudo llevarse a efecto mediante el pago de unos 180 millones de pesetas. Depositada dicha cantidad en un banco suizo, las autoridades suizas levantaron el secreto bancario, lo que facilitó la captura en España de los supuestos autores de la acción, de la que inicialmente se hizo responsable un Comité de Unidad Socialista Revolucionaria (CUSR).
Iniciada la vista de la extradición, inmediatamente después de que el presidente del tribunal ordenase a la fuerza pública que quitase las esposas a los detenidos, el ministerio fiscal comenzó su intervención a favor de la petición de las autoridades francesas.
Ni el señor Revelli-Beaumont -dijo- era una personalidad política, ni - el móvil tuvo este carácter, como lo demuestra el fuerte rescate en metálico que hubo que pagar por su liberación. «Resulta muy atractivo precisó el fiscal- apoderarse de 180 millones de pesetas y, encima, convertirse en héroe nacional.» Al final de su intervención, el fiscal preguntó: «¿Qué efecto ha tenido el secuestro de Revelli-Beaumont en la presunta lucha que los detenidos dicen mantener contra el Gobierno de Argentina?»
Motivación política
La defensa, a cargo de los letrados Juan Mollá, encargado de la coordinación general del caso, José María Mohedano, Javier Roldán, José Oriol Arau, Pedro Apalategui y José María Stampa Braum, aparte de considerar que los hechos tienen una clara motivación política, expusieron que la concreta intervención de sus defendidos se realizó en Suiza, donde recibieron el dinero del rescate, fuera de la jurisdicción de las autoridades francesas.Retratados como militantes de izquierda del Movimiento Peronista, los detenidos, según sus defensores, se encontraban en España huyendo de la tragedia de Latinoamérica, campo de operaciones de las dictaduras militares y de las multinacionales. Revelli-Beaumont, por su parte, fue pintado por la defensa como un hombre que, mientras fue director de la FIAT en Argentina, apoyó al peronismo reaccionario de López Rega.
La defensa también quiso dejar en claro que, además de la entrega del rescate, hubo otra condición, quizá más difícil de cumplir, para la liberación de Revelli-Beaumont: la inserción publicitaria, pagada por la FIAT, de un «manifiesto obrero» en los periódicos más importantes del mundo, entre ellos EL PAIS, en España. La defensa también rechazó que el secuestro pudiera identificarse con un acto terrorista.
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