Strauss, virtual candidato a canciller en 1980

El jefe de las agrupaciones del Partido Cristiano Social de Baviera y «delfín» de Strauss, Zimmermann, ha comentado, el mismo día del regreso de éste de su discutido viaje a Chile, que «el Partido Cristiano Social (CSU) mantiene su propósito de extenderse a toda la República Federal de Alemania» y que «no debe precipitarse la Democracia Cristiana, presidida por Kohl, en presentar a éste como candidato de la Unión Democristiana». Estas declaraciones hechas al liberal muniqués Sueddeutsche Zeitung se han, interpretado, inmediatamente, como una presentación virtual de la candidatura de Franz Josef Strauss a las elecciones alemanas de 1980. Otro compañero de partido con posibilidades, no menos conservador que el político bávaro, es Dregger, que también ha regresado de un no menos discutido viaje a Suráfrica. Ambos han defendido los regímenes de Santiago y Pretoria, a pesar de las condenas internacionales que pesan sobre ellos por su sistemática violación de los derechos humanos.El giro derechista en la política alemana, cada vez más inconfundible, incluye nuevos brotes «racistas» en los centros militares. En la Universidad militar de Hamburgo se ha producido otro que, según el Ministerio de Defensa, obligará a una nueva intervención del Gobierno y del mando supremo de las fuerzas armadas. El canciller Schinidi: ha defendido, en Polonia, a la oposición democristiana, definiéndola como una formación política que « no está contra la distensión con el Este».

Por su parte, el jefe del Partido Socialdemócrata, Willy Brandt, ha manifestado que puede considerarse como posible la formación de un nuevo partido de masas a la izquierda de la socialdemocracia (SPD) (observación que formuló a EL PAIS el jefe juso dimisionario, Benneter, el 24 de septiembre pasado), a base de disidentes del SPD y de militantes de los movimientos ecologistas, decepcionados de la actitud favorable del Gobierno y oposición respecto de la energía nuclear.

En cuanto al viaje de Strauss a Chile, el jefe democristiano chileno, Frei, ha desmentido que estimulase a los militares a intervenir contra el presidente Allende, como le atribuye el líder ultraconservador alemán.