El ejército británico sustituye a los bomberos en huelga

Más de 30.000 bomberos ingleses se declararon ayer en huelga en demanda de aumentos salariales que superan con mucho el tope del 10% impuesto por el Gobierno británico.

Para sustituir a los bomberos, que respetan en casi su totalidad la orden de huelga, el ejército se hizo cargo desde primeras horas de la mañana de los servicios contra incendios. La primera intervención de los soldados se produjo en la ciudad de Avon, donde especialistas del ejército del Aire tuvieron que sofocar dos pequeños siniestros.

La actuación del ejército no cubre, sin embargo, sino una mínima parte de las necesidades del país, ya que los soldados, utilizan un material de treinta años de antigüedad y carecen de experiencia para conducir en las grandes ciudades.

Los efectivos militares mejor entrenados en la lucha contra incendios - 180 hombres con veinte coches- fueron enviados urgentemente a las ciudades irlandesas de Belfast y Londonderry, donde todo parece indicar que los activistas del IRA (Ejército Republicano Irlandés) aprovecharán esta huelga para desencadenar una oleada de atentados con bombas.

Cinco bombas incendiarias estallaron precisamente en Belfast, horas antes del comienzo, de la huelga de bomberos. Las bombas no causaron víctimas, pero sí importantes daños materiales.

Se trata de la primera vez que el servicio británico de incendios observa una huelga total y la primera vez también que el ejército interviene a nivel nacional.

En el momento de iniciarse la huelga, el ministro del Interior, Merlyn Rees, advirtió a través de la radio y la televisión sobre las graves consecuencias del paro. Los bomberos de los aeropuertos, que trabajan independientemente, no han ido a la huelga a excepción de los del aeropuerto de Liverpool, que forman parte de las dotaciones de bomberos municipales.