_
_
_
_
Pleno del Senado

Suárez: "El acuerdo de la Moncloa no contiene absolutamente ningún acto secreto"

El acuerdo de la Moncloa «no contiene absolutamente ningún pacto secreto». Esta afirmación del presidente Adolfo Suárez, en su intervención ayer ante el Senado, junto con los tres votos negativos y dos abstenciones, frente a la abrumadora mayoría que aprobó una resolución por la que se acepta la conveniencia de los acuerdos de la Moncloa, fueron las notas más sobresalientes de una sesión de la Cámara alta dedicada a escuchar diez intervenciones de miembros del Gobierno y portavoces de los distintos grupos.

Más información
El sortilegio del pacto

La sesión dio comienzo a las diez y media de la mañana y en el banco azul se encontraban el presidente del Gobierno, los tres vicepresidentes y hasta una docena de ministros que se fueron incorporando a la sesión.Cabe destacar la asistencia, en un palco de invitados, del secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, junto a Enrique Múgica, de la ejecutiva del partido; «es una visita de cortesía parlamentaria, no tiene otro significado», aseguró el señor González, que abandonó el palacio poco antes de que comenzase a hablar el presidente Suárez. «Tenía un compromiso ineludible a las dos -explicó el señor Múgica-, no hay que darle ninguna otra interpretación.»

Todas las intervenciones, con más o menos reticencias -muy escasas en cuanto al fondo de los problemas-, coincidieron en apoyar la ratificación de los acuerdos -previamente todos los portavoces estuvieron de acuerdo en la presentación de un texto conjunto que obtuvo mayoría plena- y ni siquiera se recontaron las afirmaciones, salvo tres votos negativos y dos abstenciones.

Las discrepancias se sitúan fundamentalmente en el grupo vasco -Juan María Bandrés y Gregorio Monreal, que votaron en contra- y la sorprendente negativa de Felix Calvo Ortega, senador por Guadalajara, que explicó su voto en contra en los pasillos, aduciendo que no veía claro los temas agrícolas y de enseñanza.

Las abstenciones fueron de Ramón Majo (grupo vasco) y Félix Palomo (Progresistas y Socialistas Independientes) (PSI).

Un dato significativo pudo anotarse cuando el portavoz del PSI Miguel Cordero del Campillo, hizo una mención expresa a Justicia Democrática, afirmando que el contenido liberalizador de los aspectos políticos del pacto había si do adelantado hace varios años por este grupo de la judicatura. En ese momento hubo un fuerte aplauso en los sectores de oposición, débilmente secundado por algunos se nadores de UCD y ostensiblemen te acompañado por Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Hacienda, desde el banco azul, más tímidamente por Pío Cabanillas, ministro de Cultura, y casi cuando se apagaban las palmas, por Joaquín Garrigues, ministro de Obras Públicas y Urbanismo.

Suárez: Constitución sin dramatismos

Pasadas las dos de la tarde comenzó su intervención Adolfo Suárez, al que se advertía cansado.

Aseguró el señor Suárez que uno de los aspectos más importantes de los acuerdos, junto a las «intenciones auténticamente patrióticas con que se ha actuado», era el de «recorrer con las mínimas tensiones posibles el camino que nos falta para llegar a la Constitución».

El presidente dijo poco después que las fuerzas políticas que convocaron el pacto tenían conciencia de que «debemos llegar a la Constitución sin dramatismos, de que el camino que falta debe tener un soporte adecuado, de que por exigencias de la acuciante realidad ese soporte había de ser urgente y de que las soluciones que exigía la grave crisis económica no podían esperar un día más».

Añadió que existen «demasiados males, demasiados peligros como para evitar un planteamiento global desde perspectivas comunes», y señaló que «si el acuerdo político es el resultado de una confluencia de voluntades, el económico viene avalado además por las mejores aportaciones técnicas, por la asistencia activa de todas las fuerzas políticas e incluso por el respaldo internacional, claramente expresados -dijo- por organismos especializados».

Dijo en otro momento que el acuerdo de la Moncloa no limita las funciones del Parlamento, «sino que las afirma»,

Fuentes Quintana y Lavilla: Estado fuerte

En orden cronológico, el primero en tomar la palabra fue el vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos, Enrique Fuentes. Tras exponer los antecedentes de la crisis económica internacional y la gravedad de la situación en nuestro país afirmó: «Hay que decir que los españoles nos hemos negado rotundamente a pagar, con la reducción de nuestras rentas, ese coste de la crisis económica internacional. Los españoles no hemos querido pagar lo que a España le ha costado la crisis económica.»

«Nuestro problema -me atrevería a decir el gran problema español- consiste en que estamos creando una democracia en plena crisis económica interna y exterior», aseguró el señor Fuentes. «Todos los que hemos participado en el trabajo -añadió- hemos vivido, una y otra vez en una atmósfera de auténtico patriotismo político. Ajenos a toda retórica y a toda demagogia; e inspirados sinceramente en el deseo de resultar útiles para el país.» Terminó afirmando que «el sistema democrático es el que ha de hacer posible la gran tarea colectiva de la reconstrucción económica nacional».

Habló después Landelino Lavilla, ministro de Justicia, para exponer los aspectos polítícos de los acuerdos. Insistió en el acuerdo de voluntad de todos en los objetivos democráticos que los inspiraban, y afirmó que se quería constituir un Estado «que quizá aparezca menos fuerte ante las personas, pero que será mucho más fuerte ante los problemas».

El portavoz del grupo vasco, Angel Unzueta, mostró su preocupación por el futuro autonómico, afirmó la necesidad de medios económicos para llevarlos a cabo y advirtió que su confianza podía perderse si no se cumplen las previsiones del acuerdo.

Fermín Celada, del Grupo Independiente, elogió la gestión y el contenido de los acuerdos y pidió a la Cámara que los apoyase, y al Gobierno que dé cuenta periódica de su aplicación.

Juan de Arespacochaga, portavoz del Grupo Mixto, hizo hincapié en el aspecto de tregua que los pactos suponen para el momento político y en la necesidad de esa tregua.

Jaime Carvajal, de la Agrupación Independiente del Senado, felicitó al Gobierno y a las fuerzas políticas por los objetivos logrados. El señor Carvajal, que resaltó la actuación de la Corona en los logros democráticos que se han conseguido, señaló que otros países habían afrontado la crisis económica en los años 73 y 74, mientras España lo hacía con cuatro años de retraso.

Apuntó que existía una pérdida de confianza en nuestra propia capacidad para vencer los problemas y pidió a los empresarios -sector al que afirmó se sentía más próximo- que aceptasen los acuerdos de la Moncloa, toda vez que en ellos se contiene un aspecto tan fundamental como es la aceptación del sistema de economía de mercado. Reiteró la necesidad de que todos realicemos el esfuerzo máximo para aplicar con justicia y eficacia las medidas de los pactos de la Moncloa, con lo cual pueda darse también un paso decisivo hacia la consolidación de la nueva democracia, bajo la Monarquía, que promete un sistema más justo, más libre y, en definitiva, más humano para todos.

Josep Benet, de Entesa dels Catalans, dedicó una buena parte de su intervención a destacar la urgencia de las elecciones municipales.

Rafael Calvo, de UCD, que intervino después de Miguel Cordero, del grupo Progresistas y Socialistas Independientes, hizo un análisis global de los acuerdos asegurando que UCD apoyará sin reservas su cumplimiento y exigirá de los demás que mantengan sus compromisos.

Rafael Fernández, del Grupo Socialista del Senado (PSOE), afirmó que su partido asumía el contenido de los pactos, y que «el primer día de la democracia será para nosotros el día que veamos promulgar la Constitución. En este paréntesis -añadió- había para nosotros una tarea que acometer, en la que podíamos avanzar al unísono con quienes compartieran con nosotros este estímulo de democratización».

El señor Fernández aseguró que asumía los acuerdos, «sin que ello signifique corresponsabilidad alguna en la tarea de gobernar, que, por definición, corresponde al Gobierno».

Constituidas dos comisiones del Senado

Ubaldo Nieto de Alba y Julio Nieves Borrego, ambos miembros de UCD, fueron elegidos ayer presidentes de las Comisiones de Economía y de Presupuestos Senado, respectivamente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_