Galicia: surgen dificultades en las conversaciones
Las competencias de la Asamblea de Galicia son el punto más conflictivo en las negociaciones para dotar de un régimen preautonómico a aquella región, según declaraciones de parlamentarios gallegos que ayer se reunieron de nuevo en Madrid con el ministro para las Regiones, Manuel Clavero, y altos cargos de su departamento.Otros aspectos a los que el Gobierno también parece haber puesto objeciones son la cooficialidad del gallego y el uso de la bandera blanquiazul, que, a juicio de los parlamentarios, debe permitirse que ondee al lado de la española en las cuatro provincias. No obstante, estas dificultades sé consideran fáciles de resolver pese a que, según el interlocutor gubernamental, inciden en temas constitucionales.
La entrevista de ayer, que se prolongó por espacio de hora y media, estuvo dedicada a estudiar en profundidad el proyecto de los parlamentarios ya que el ministro no pudo ofrecer a los representantes gallegos una contrapartida del Gobierno a sus planteamientos autonómicos por no haber dialogado con el presidente Suárez sobre el tema. Sin embargo, la impresión dominante entre parlamentarios gallegos asistentes a la reunión, la mayoría miembros de UCD, es que el Gobierno no quiere perder poder en Galicia y considera excesivas las atribuciones que, ellos han configurado para el órgano clave de sus bases preautonómicas, la Asamblea de Galicia.
El optimismo sobre un rápido final para las negociaciones, evidente en las dos partes a término de la primera ronda de conversaciones, celebrada el 27 de octubre último, descendió notablemente ayer. Francisco Vázquez (PSOE) declaró que dos o tres reuniones no serían suficientes para que todo quedase ultimado. El señor Clavero, por su parte, comentó al respecto que no era partidario de prefijar fechas al mismo tiempo que señalaba: «Inicialmente parece que en este caso, no habrá las complicaciones que en las negociaciones para la autonomía de Cataluña y el País Vasco.»
La Asamblea de Galicia, el tema más debatido. hasta ahora y el que parece capitalizar las negociaciones, tiene como principal misión, según el proyecto elaborado por los parlamentarios, fiscalizar la actuación de la Junta de Galicia, organismo encargado de las relaciones con el Gobierno. Así, se le confiere la facultad de aprobar o denegar las propuestas que la Junta proyecte presentar al Gobierno. elegir y renovar a los miembros de dicha Junta al mismo tiempo que emitir dictámenes sobre decretos y órdenes ministeriales que afecten a Galicia.
Para apoyar los planteamientos de los representantes gallegos. fuerzas políticas y entidades ciudadanas han iniciado los preparativos para realizar tina intensa campaña de solidaridad en toda la región. En tal sentido están previstas movilizaciones populares y la celebración de coloquios sobre autonomía.
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