Inquietud sindical ante la salida de Estados Unidos de la OIT
La retirada de Estados Unidos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por su «excesiva politización», a la que ahora puede sumarse la de Israel, ha provocado una serie de reacciones de inquietud en todos los sindicatos y partidos del mundo, incluidos los españoles. Un portavoz de Comisiones Obreras declaró ayer a EL PAIS que «probablemente la CIA ha sido la clave de este asunto», y que la decisión, que «quizás no sea definitiva, perjudica mucho a la organización». A su vez, la Unión General de Trabajadores (UGT) indicó que «se esperaba esa reacción de Washington, y que la OIT sufre, efectivamente, de una "excesiva politización" como quedó demostrado en el pasado mes de junio durante el debate sobre aplicación de normas de la entidad».
El embajador norteamericano ante las Naciones Unidas en Ginebra, Williams Vanden Heuvel, declaró ayer que el retiro de su país de la OIT constituía una «advertencia» a las otras instituciones de la ONU para que se concentren en sus trabajos y objetivos fundamentales y no sobre los problemas políticos.El embajador Vanden Heuvel anunció que Estados Unidos nombrará un «observador» ante la OIT, y que su país dejará de ser miembro del organismo a partir del próximo domingo 6 de noviembre, día en que se cumplirán exactamente dos años de la fecha en que Henry Kissinger presentó un documento oficial del Gobierno norteamericano haciendo ver la «creciente politización» en que estaba cayendo la OIT.
Los máximos directores de la OIT precisaron que el retiro de Estados Unidos afectaba al presupuesto de la institución en 42.300.000 dólares.
Curiosamente el funcionario encargado de presentar un reciente proyecto de racionalización de gastos es John MacDonald, de nacionalidad norteamericana, director general adjunto de la organización y en calidad de tal, máximo responsable de la administración general, es decir, personal y finanzas. MacDonald anunció que no dejaría su cargo.
Declaraciones de un diputado del PSOE
Consultado por la prensa, José Antonio Aguiriano, secretario del grupo de los trabajadores de la OIT, director de la oficina de laConfederación Internacional de Sindicatos Libres (CIOSL) y diputado del PSOE, declaró que «la posición del movimiento sindical democrático internacional ha sido la de evitar esta decisión que es muy grave no solamente respecto del futuro de la OIT, sino también del conjunto de las Naciones Unidas».
Es evidente -señaló el dirigente sindical- que esta decisión afectará, primero el aspecto de la defensa de los derechos humanos y específicamente de los derechos sindicales, como también la actividad de cooperación técnica de la OIT respecto de los países del
Tercer Mundo.
También puede salir Israel
Israel puede abandonar la OIT tras la decisión del presidente Carter de retirar a Estados Unidos de la organización, según manifestaron anoche algunos representantes del Gobierno.
Comisiones Obreras
En una declaración oficial, Comisiones Obreras reiteró ayer su apoyo a la OIT, expresó su «pesar» por la determinación norteamericana y señaló que ésta se debe «a la incorporación de nuevos países no alineados» a la organización.Manifestó también que la retirada «responde a concepciones de la guerra fría que todos creíamos superadas».
Por su lado, el portavoz de la UGT, Manuel Simón, reiteró que aunque su organización «no aprueba la forma en que Estados Unidos llevó el problema de la excesiva politización de la OIT, sí cree en la conveniencia de una división del trabajo. Hay -subrayó- otras instituciones internacionales en las que se pueden abordar los problemas políticos, y eso sin pretender el apoliticismo absoluto de la OIT».
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