_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Una alcaldía obligada

Ayer, cuando se intentó preguntar a Juan de Arespacochaga su opinión acerca de los más de 1.300 millones de pesetas que el Ayuntamiento va a sumar a su déficit, si el Metro pasa a depender de este organismo, la secretaria del Alcalde contestó que las preguntas deberían formularse por escrito.Juan de Arespacochaga -da la impresión- está aguantando en la alcaldía de Madrid en tanto las elecciones municipales, que pueden retrasarse considerablemente, proporcionen a esta ciudad una Corporación democrática. Pero, entretanto, mientras el ministro Joaquín Garrigues se pasea por entre las miserias de Orcasitas y el barrio de Bilbao, sorprendiendo a los que creían que eso, en todo caso, debería ser competencia de un delegado provincial, Juan de Arespacochaga rumia, cada vez más solo, cada vez más huraño, los Inciertos resultados de una gestión que comenzó con aires reformistas para convertirse en una actuación personalista, torpe y falta de comprensión y participación popular.

El señor Arespacochaga, que posiblemente quisiera no estar hoy en la plaza de la Villa, ve cómo día a día sus propósitos se esfuman, los ministros se oponen a sus deseos de modificar la actuación sobre viviendas unifamiliares, el plan de barriadas es ampliamente contestado, la idea de privatizar la EMT produce sorpresa y sonrisas y los grandes proyectos que Juan de Arespacochaga plantea provocan una reacción desaprobatoria que, en otras circunstancias políticas y de sensibilidad ciudadana, hubieran sido fácilmente digeridos.

Cuando se empieza a sentir una cierta claridad Informativa en ministerios y organismos oficiales, el alcalde de Madrid quiere las preguntas por escrito. A Juan de Arespacochaga lo mantiene en la alcaldía una situación política de la que se siente víctima impenitente. Pero a pesar de todo, existe un talante político que, al parecer, el alcalde ha decidido olvidar para volver a las viejas formas y los cuarteles de invierno de un Ayuntamiento del que, desde hace bastante años, hay pocas cosas gratas que recordar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_