La ONU discute mañana la situación en Suráfrica

El Gobierno holandés ha llamado a su embajador en Africa del Sur y ha decidido poner fin al acuerdo cultural, que mantenía con ese país, anuncia un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, que no precisó si el embajador regresaría, o no, a su puesto en Pretoria.La conferencia de todas las iglesias africanas ha pedido, por su parte, la expulsión de Suráfrica de las Naciones Unidas, a raíz de la disolución de los movimientos contra el apartheid llevada a cabo en el país esta semana.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha aceptado la petición del grupo de 49 naciones africanas para que el lunes se debata el tema de Suráfrica.

El texto añade: «El apoyo masivo económico, militar, tecnológico (incluida la tecnología nuclear) y diplomático que Suráfrica recibe de algunos países del Atlántico Norte y de la OTAN ha permitido al régimen racista desarrollar una fuerza armada en la que hombres, mujeres y niños negros son tratados con crueldad, torturados y asesinados impunemente.»

Mientras, los directores de catorce periódicos surafricanos han declarado que se niegan a ser intimidados por la acción llevada a cabo por el Gobierno contra dos periódicos y sus directores.

En una declaración conjunta expresan su condena «por la medida arbitraria» que se ha llevado a cabo contra los periódicos The World y su edición semanal, así como contra él director del primero, Percy Goboza, y Donald Woods, que dirige el Daily Dispalch.

The World ha sido suspendido y su director encarcelado. A Woods se le ha inhabilitado por cinco años por orden del ministro de Justicia, James Kruger, quien también clausuró dieciocho organizaciones defensoras de la mayoría negra.

Kruger declaró, en una entrevista periodística publicada ayer, que su represión contra los «disidentes» negros tiene por objeto el dar un «alto en seco» a las actividades de «grupos indígenas subversivos que amenazan las vidas de sus congéneres esgrimiendo el terror y la intimidación».