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Suárez en Londres y Dublín

Irlanda apoya el ingreso de España en las comunidades europeas

Juan Cruz

El presidente Adolfo Suárez no le tendrá que pedir hoy a su colega el primer ministro irlandés Jack Lynch que le hable más alto acerca de cómo el Eire va a apoyar el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea. Su intérprete será quien le diga a Lynch que levante el tono siempre sombrío, pero cálido y amable, de su voz.

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Aparte del deseo común de que España esté en la Comunidad, Adolfo Suárez y Jack Lynch comparten otras cosas. Ambos llegaron al poder -en realidad, el presidente español se consolidó al comienzo de la segunda quincena de junio de este año. Los dos están empeñados en rebajar el índice de inflación y de desempleo. Lynch y Suárez, además, tienen problemas parecidos en su lucha antiterrorista, que en la República de Irlanda tiene como objetivo a los miembros del IRA que abandonan el Ulster buscando refugio en el Sur.Esta mañana Adolfo Suárez se encuentra en Dublín con el jefe del Gobierno que disfruta de un mayor consenso popular de entre todos los que forman parte de la CEE. Al contrario de lo que ha ocurrido en otras capitales que ha visitado. incluída Londres. el presidente español puede estar seguro de estar dialogando con alguien que estará en el poder cuando la Comunidad decida si debe o no ampliarse.

Por eso es importante el apoyo que sin duda va a hallar Adolfo Suárez en la capital irlandesa. Lo que le podía pedir Jack Lynch a su colega es que a cambio de la simpatía con que se recibe en Dublín la petición española de ingreso en la CEE. Madrid presione para que esta organización no le admita sin comprometerse a reformar sus instituciones.

Jack Lynch dijo a EL PAIS recientemente, en su primera declaración pública sobre la ampliación de la CEE. que sería inadecuado que la Comunidad se extendiera por la simple razón de extenderla. El fondo común agrícola y social tiene que ser incrementado. La política agraria debe cambiarse de modo que adebe cambiarse de modo que acaben los precios artificialmente altos. En este contexto, a la República de Irlanda le conviene la presencia española en la CEE. La ampliación. por otro lado, reforzará la convicción de Dublín de que el funcionamiento de la CEE debe dejar de ser tan burocrático y, tan lento. El voto unánime ha de dejarse por las decisiones extraordinarias. En debates ordinarios del Consejo de Ministros, la mayoría es la que ha de imperar.

La ampliación es. a los Ojos del Gabinete de Jack Lynch, una oportunidad para reforzar la unidad de Europa. Al contrario de lo que se piensa en otras capitales políticas de la CEE, una comunidad de doce no debe dejar paso a una especie de confederación desprovista de poder, en la que manden los ricos y en la que los pobres sigan demandando una atención que ahora tampoco obtienen

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A nivel bilateral, la breve visita de Adolfo Suárez a Dublín puede servir para que los dos Gobiernos busquen un modo de mejorar sus relaciones comerciales, que según opinión irlandesa «ahora son decepcionantes». Dublín quisiera que España levantara restricciones para la exportación industrial y vería con buenos ojos que los acuerdos España-Irlanda en el contexto de la CEE se ratificaran cuanto antes.

En la actualidad, Irlanda le compra a España, especialmente, productos fertilizantes manufacturados. Elementos químicos son el principal renglón de la exportación irlandesa hacia España., La presencia de los dos países en la CEE incrementará ese intercambio y favorecerá al consumidor, que en España podría adquirir productos lácteos y cárnicos irlandeses a buen precio y que en la República de Irlanda hallarían baratas, por fin. las hortalizas y los agrios. El vino, que los españoles están tratando de introducir ahora en las Islas Británicas, también tiene una buena perspectiva en el Eire,

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