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Desviado a Alemania Federal un avión de línea checoslovaco

Por sexta vez desde enero de 1976, un avión de línea checoslovaco ha sido desviado durante un vuelo interior hacia la República Federal de Alemania. Esta vez, los piratas aéreos son una pareja hombre y mujer, que, provistos de un revólver y de una pistola, han obligado al piloto a seguir vuelo hasta Francfort. El avión cubría la línea Praga-Karlovy Vary, la antigua Karlsbad.

Hasta el momento no se conocen de los secuestradores otros pormenores más que trabaja ban como personal de tierra de la compañía aérea checoslovaca CSA y que se proponían dirigirse a Munich para pedir en Baviera asilo político, determinación muy frecuente en los casos de secuestros aéreos anteriores con origen en Praga.Los veinticuatro pasajeros que iban a bordo han regresado ya a su país de origen desde Francfort. Durante media hora larga en que el avión permaneció en el aeropuerto de esta ciudad hasta que los piratas aéreos decidieron entregarse a la policía alemana, técnicos del servicio de tierra procedieron a cargar combustible en el aparato secuestrado, por lo que la policía supuso que iría a proseguir vuelo.

Pocos meses después de un sonado proceso contra otro checoslovaco que pasó a Occidente mediante el expeditivo procedimiento de secuestrar un reactor de línea, se replantea ahora el caso en un momento, menos propicio que nunca. Otorgar el asilo político a los dos fugitivos y no abrir contra ellos un proceso, cosa ésta que no parece probable, significaría justificar los medios en función de un fin: la «búsqueda de la libertad occidental». Tras insistirse estos días en que no hay un terrorismo blanco y otro negro, el Gobierno caería en condicción. Si, como en casos anteriores, Bonn denegase la extradicción que, sin duda, solicitará el Gobierno de Praga, la RFA estaría justificando de alguna manera la resistencia francesa a entregar a Croissant, con el que se han solidarizado ya por escrito cerca de seiscientos escritores y abogados franceses.

El aplazamiento de la decisión definitiva de los tribunales franceses sobre la extradición hasta el 24 de octubre parece relacionada con el nuevo giro en el caso de Schleyer. Según, se ha informado a EL PAIS, en la capital francesa ha tenido lugar una conversación entre el embajador de la RFA y el de Argelia, sobre el que la representación argelina en Bonn ha preferido responder con un no comment. Esta conversación podría haber hecho innecesario un nuevo viaje del ministro de la cancillería, Wischnevski, a Argel, desmentido cuando ya se había dado por seguro en la noche del lunes.

Las formaciones izquierdistas

En cuanto a la actitud del Gobierno respecto de las formaciones izquierdistas, los medios de masas han reflejado una notable distensión. En un mismo programa de televisión, Report, de la primera cadena se presentó a los líderes de las tres formaciones situadas a la izquierda del Partido Comunista (KPD, KBW y KPD/ML), que expusieron sus programas políticos con una mención especial a su repulsa del terrorismo. En el mismo espacio hablaron también los escritores Heinrich Boell y Guenther Grass, atacados por los sectores conservadores durante los últimos, días, y una filmación retrospectiva con declaraciones del propio abogado Croissant. Todo parece indicar que se busca a toda prisa pacificar los ánimos que antes se incitaron con el fin de que la decisión que ,se adopte res pecto de las condiciones de los secuestradores de Schleyer no se convierta en un choque demasiado brusco. La confusa estrategia del Gobierno y de la oposición ha llevado, por ahora, a una nueva valoración de los sectores críticos y de la propia izquierda revolucionaria.

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