El Sínodo de Obispos estudia la línea de catequesis tercermundista

Las últimas sesiones generales del V Sinodo de Obispos que se celebra en Roma se han decidido a ex poner diversas alternativas de evangelización y catequesis que puede presentar la Iglesia de hoy frente a la diversidad de culturas, ideologías y costumbres de los pueblos de la Tierra. A partir de hoy el trabajo del Sínodo se desarrollará mediante comisiones especializadas.

Destacada fue la intervención del obispo brasileño de Fortaleza, cardenal Lorschaider, quien consideró fundamental en el proceso de evangelización la actitud de la Iglesia de disponibilidad hacia los pobres haciéndola eficaz mediante una auténtica justicia social. «La pobreza, dijo el obispo brasileño, debe entenderse no sólo en sentido material sino también como falta de orden moral y cultural. El cristianismo debe mantener un auténtico diálogo con las diversas culturas y debe ofrecer respuestas al ateismo, al secularismo o al concepto marxista de la existencia.»

En la sesión del día anterior el obispo español de Segovia, monseñor Palenzuela, opinando sobre el mismo tema, había dicho que «la Iglesia no podrá llevar a cabo su misión de evangelización si no supera la tragedia de nuestro tiempo, que es el conflicto entre evangelio y cultura». El obispo de Segovia expuso en su disertación la exigencia de practicar un verdadero diálogo interdisciplinar entre teología, pensamiento contemporáneo y ciencias humanas, si se quiere llevar a cabo una catequesis eficaz.

La vía catequética tercermundista, que defiende en general un compromiso con las culturas autóctonas, ha sido la más expuesta y apoyada en este Sínodo.